El presupuesto municipal de 4’9 millones de euros para las Escuelas de Música y Danza, no repercute en la recuperación de las condiciones laborales de sus trabajadores.
El pasado 9 de enero se firmó el contrato entre el Ayuntamiento y la empresa Música Creativa para la gestión de las 13 escuelas municipales de música de Madrid, tras ganar el concurso público en los 4 lotes en que estaban divididas según el Pliego de Condiciones.
Ahora Madrid anunció el septiembre pasado a bombo y platillo que recuperaba la financiación en las escuelas de música y danza, retirada por el gobierno de Ana Botella en 2012. Esta apuesta por la cultura se traducía en una inversión de 5,2 millones de euros para este periodo de licitación, que terminará en agosto de 2019.
Las bases del concurso, publicadas en septiembre en el Pliego de Condiciones, establecían una importante bajada de las tarifas de los usuarios y un aumento en las becas y ayudas a las familias (medidas por otra parte muy necesarias), pero deja las condiciones laborales de sus trabajadores totalmente a merced de la empresa gestora.
Se sigue premiando a la empresa que hace la oferta económica más baja, en este caso Música Creativa, rebajando el presupuesto un 6% en cada lote, y quedando así un total de 4’9 millones de euros, en vez de los 5’2 iniciales. Se premian, así mismo, el número de becas ofertadas y las mejoras en el plan pedagógico, medidas todas ellas que tienen ineludiblemente un impacto económico en el presupuesto final para las escuelas de música y danza.
UGT junto al Comité de Empresa han mantenido durante el último año y medio multitud de reuniones con el área de Equidad y Derechos Sociales del Consistorio, con el fin de dar a conocer la precariedad por la que atravesaban las escuelas y sus trabajadores, y pedir al Ayuntamiento que, como responsable de este servicio público municipal, vele por el buen funcionamiento y la transparencia en la gestión. Así mismo, durante los últimos meses, se han reunido en varias ocasiones con la empresa Música Creativa para tratar de desbloquear esta situación
Mientras tanto, la plantilla de trabajadores de las escuelas de música, que durante todo el pasado año llevaron a cabo diversas movilizaciones, concentraciones y huelgas pidiendo al Ayuntamiento la recuperación de la financiación a la red y la rebaja de los precios públicos a las familias, tienen que enfrentarse ahora a ver cómo ni un euro del presupuesto revierte en la recuperación de sus condiciones salariales, mermadas entre un 30 y un 40% desde 2013.
La empresa gestora argumenta que la financiación aportada no es suficiente para dicha recuperación, mientras el Ayuntamiento se lava las manos, objetando que su responsabilidad termina una vez adjudicada la concesión. Un partido de tenis en el que empresa y Ayuntamiento se pasan la bola mientras los trabajadores asisten como público, desarmados y sin voz, sin saber exactamente a dónde va a parar el dinero de todos los madrileños.
FeSP-UGT de Madrid planea llevar a cabo en las próximas semanas diversas concentraciones y acciones de protesta, hasta que se consiga que los trabajadores de la red de escuelas recuperen y mantengan las condiciones perdidas en 2012.
Apostar por la cultura y la educación es proporcionar los medios para que cualquier madrileño tenga acceso a ellos, pero también lo es asegurar la calidad del servicio y contar con la mejor enseñanza musical en nuestra ciudad, y eso pasa, inevitablemente, por garantizar unas condiciones laborales dignas para sus trabajadores, que les permitan dedicarse plenamente a su actividad.
Si durante el pasado periodo de licitación no había ninguna financiación pública y ahora hay 4’9 millones de euros, UGT y la plantilla de trabajadores se preguntan: ¿a dónde va a ir a parar el dinero de todos los madrileños? ¿Cuál es la razón de que los trabajadores queden, una y otra vez, fuera de la ecuación?