Desde hace un tiempo se está promoviendo por parte de plataformas ciudadanas de vecinos la oposición rotunda a la ubicación de diversos cantones de limpieza viaria, argumentando que son basureros, foco de plagas (ratas), ruidos e insalubridad por olores. Ahora los partidos políticos, con la cercanía de las elecciones, se han sumado “al carro” de estas reivindicaciones.

Nuevamente, y como ya viene siendo tradición en los últimos tiempos, la limpieza viaria se utiliza como arma arrojadiza en campaña electoral, para desprestigiar a quien gestiona. Pero esta vez, el argumento utilizado nos ofende hasta el límite de la decepción y por qué no decirlo, la falta de respeto, hacia un colectivo que hasta hace dos días era aplaudido por su labor en la pandemia y en Filomena, cuando la ciudad estaba totalmente colapsada.

Dudamos mucho que alguna de estas personas que “claman justicia” y se manifiestan en contra de nuestros “basureros” sepa cómo es un cantón de limpieza y cómo funciona nuestro servicio, puesto que de lo contrario no haría uso de los argumentos utilizados.

En primer lugar, los “cantones-basureros” como han venido a denominarlos, no albergan acumulación de basura ninguna, son vestuarios del personal que realiza la limpieza para que la ciudad esté limpia. El continuo trasiego de camiones no existe, puesto que los camiones salvo muy pequeñas excepciones, tiene horario de salida y entrada, ya que el resto del tiempo circulan por la ciudad, haciendo su trabajo, limpiar.

En segundo lugar, el sector de limpieza viaria tiene un índice de afiliación sindical de un 80%, ostentando UGT la mayoría de la representación en el sector, y, por ende, tienen representantes de las trabajadoras y  trabajadores que garantizan y exigen permanentemente que las condiciones donde se alberga a la plantilla cumplan los máximos estándares de seguridad y salubridad.

En tercer lugar, quisiéramos saber cómo alguien pretende limpiar una ciudad como Madrid si desplazamos la ubicación de sus barrenderos fuera de la propia ciudad. La proximidad y la eficiencia en cuanto a acortar tiempos de desplazamiento en nuestro servicio son fundamentales y parece que por capricho de unos y rédito electoral de otros, se está obviando. ¿Alguien se ha imaginado si llegara otra Filomena y los cantones estuvieran lo suficientemente lejos para “no molestar” cómo podríamos desplazarnos para retirar la nieve? No, claro que no lo han hecho.

La limpieza viaria es un servicio esencial para la ciudad, un servicio público que cada día, tarde y noche, de lunes a viernes, los sábados, domingos y festivos, realizan miles de trabajadores y trabajadoras, profesionales en su labor. Y ahora se permiten el lujo de insultarnos, faltarnos al respeto y tratarnos como escoria porque sí.

No vamos a permitirlo, este sindicato va a defender hoy y siempre, a un colectivo invisible, pero esencial del que algunos se acuerdan cuando les interesa. Pues no, los barrenderos no vamos a consentir estas acciones por parte de nadie, queremos nuestros cantones nuevos, porque los necesitamos nosotros y la ciudad, le pese a quien le pese.

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