UGT denuncia que la presidenta madrileña opta por desatender la educación e improvisar un nuevo inicio de curso dando por finalizada la pandemia, suprimiendo unidades en centros educativos e incrementando las ratios actuales.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha decidido aumentar las ratios y suprimir grupos, de forma previa al proceso de escolarización, para el curso 2021/22. A juicio de UGT es una gran irresponsabilidad, por cuanto pone en riesgo la salud del personal de los centros educativos, el alumnado y las familias, pero, además, supone un ataque a la calidad de la enseñanza.
Es una actitud temeraria clásica de la responsable del Gobierno madrileño, contraria al buen desarrollo y gestión de la enseñanza. Basta recordar que a finales de agosto decidió desdoblar los grupos de alumnos, cinco días antes del inicio de curso, y bajo la presión de una huelga de docentes, para lo que retrasó el inicio del mismo; estableció la figura del coordinador Covid, sin formación ni herramientas que le permitiesen realizar eficazmente su función. Ha sumido a profesorado y familias en situaciones caóticas, imprevistas que han provocado ansiedad y situaciones difíciles de solventar; suprimió los refuerzos Covid porque no los consideraba necesarios, cuando no habían podido cumplir con el objetivo para el que fueron contratados, ya que debían reemplazar las numerosas bajas por enfermedad que la Consejería no cubría y un largo etcétera que pone en evidencia que la enseñanza no es una prioridad de la presidenta madrileña.
UGT considera, además, que es una actitud hipócrita intentar sacar adelante una Ley Maestra de Libertad de Elección Educativa y, al mismo tiempo, disminuir la capacidad de elección de las familias, suprimiendo plazas escolares antes de finalizar el proceso de admisión. Pero más grave aún es aumentar el número de alumnos/as por grupo. Son las ratios más altas de España, cuando todos los estudios internacionales han puesto en evidencia que las altas ratios dificultan la atención individualizada del alumnado y la calidad de la enseñanza. Además, suponen que están ignorando una evidencia: muy posiblemente en septiembre el Covid no estará controlado aún.
Por todo ello, UGT exige que se mantengan las ratios de alumnado por aula en aquellos niveles y etapas donde se redujeron a principio de curso, y se reduzcan en aquellos niveles donde no se hizo. Además exige que la oferta de plazas públicas pueda dar cobertura a todas las solicitudes de plazas y no se proceda a suprimir ningún grupo hasta que se finalice el proceso de escolarización.