Los ciudadanos han tomado las calles. Algunos llevan meses haciéndolo en la puerta de sus centros de salud y por fin la rebelión se extiende por los barrios, pueblos y ciudades ante la desfachatez de cada nuevo plan de este gobierno. Aunque el Gobierno de la Comunidad con su presidenta a la cabeza siempre argumentaran que es por buscar un enfrentamiento político, nada más lejos de la realidad, es pura supervivencia de los barrios y los pueblos de Madrid, que pelearon en las calles durante décadas para conseguir los centros de salud, dispositivos de urgencias y Hospitales que hoy pretenden volver a quitarles los gestores de salón y sus voceros, pero la realidad es que desde UGT llevamos años avisando de que esto pasaría: la ciudadanía sale a la calle porque se siente desatendida y ya no se cree las mentiras de los políticos.
Hace un año ya, en junio de 2021 desde UGT hablábamos de la teoría de los vasos comunicantes: en la que explicábamos que el gobierno de Madrid había decidido no fomentar y no proteger la calidad de la Atención Primaria (al dejarla durante años sin presupuesto, infraestructuras ni profesionales) y por ello los pacientes estaban colapsando las urgencias hospitalarias, y otros muchos se estaban quedando sin atención. Imparables y desoyendo a los profesionales, siguieron con su plan.
Tras duras negociaciones en 2022, en la Mesa Sectorial, hemos logrado tener en la plantilla estructural del SERMAS casi 3000 profesionales más que en enero de 2020. Pero que no nos mientan, no nos olvidamos de que son 5361 menos que en enero de 2022 como explicamos en esta entrada de nuestra web y las necesidades asistenciales de la población no son menores que en enero de 2022 y si mucho mayores que en 2020.
Cerraron los SUAP en marzo de 2020 diciendo que era por motivos relacionados con la COVID. Han tenido 2 años a sus profesionales dando asistencia allá donde se les ha ocurrido, y ahora presentan un nuevo proyecto sin contar con la Mesa Sectorial para la reestructuración del servicio, mostrando una vez más el ninguneo a los representantes de los trabajadores y trabajadoras, siempre atentos a sus planes posicionamiento frente al cierre y la reorganización de los SUAP.
Las urgencias de los hospitales tienen ahora mismo una actividad de un 70% más que otros veranos en las mismas fechas y ahí están las cifras de cada día. Las llamadas en espera y las colas de avisos del SUMMA se multiplican por 100 respecto a semanas previas, en Atención Primaria los datos que aportan son tan maquillados que la realidad que vive el ciudadano y los profesionales no coinciden y produce enfrentamientos a diario. Pero parece una vez más que nada va a hacer que suelten ni un euro para reforzar plantillas este verano, porque la intención no es económica nada más, es ideológica. Los ciudadanos y los trabajadores no son los que están haciendo política, los ciudadanos y trabajadores defienden su sanidad pública, es el gobierno de la comunidad quien, cada vez con menos tapujos, hace política en contra de sus propios gobernados.
Los ciudadanos y ciudadanas están por fin saliendo a la calle, y los trabajadores a las puertas de sus centros a defender su Sanidad Pública, conscientes por fin de que Madrid no es una comunidad libre, ni próspera, sin unos servicios públicos potentes.
