A lo largo de todo el territorio español 400 mujeres somos las encargadas junto con nuestros compañeros de proteger la rica naturaleza de nuestro país, desde las mesetas a las islas, desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo, desde los valles fluviales hasta las más altas montañas. Ponemos nuestro empeño y saber hacer en mantener el legado de nuestra naturaleza a las nuevas generaciones. Desde que en los años 80 ingresó la primera agente forestal a un mundo profesional tradicionalmente ligado al hombre, que evoluciona como los tiempos con la incorporación de la mujer a la defensa de nuestros ecosistemas. Ante la variada flora y fauna, nuestras aguas, nuestras vías pecuarias, nuestro patrimonio histórico, apagando e investigando los incendios que asolan los campos, ayudando en la realización de una gestión correcta de nuestro montes, participando en la educación ambiental como apuesta de futuro, y tantas otras cosas, siendo las vigías que dan la alerta de todo lo que amenaza a Gaia.
La situación de unas Comunidades a otras es variable, siendo las Comunidades Autónomas de Madrid, Cataluña y Andalucía las que tienen una mayor representación porcentual, con un 12/13%. En Andalucía podemos contar un centenar de mujeres que nos dedicamos a esta profesión.
Por otra parte y a la cola de la incorporación de la mujer en la profesión tenemos a La Rioja, sólo una mujer agente forestal, Valencia y Castilla y León, donde existe una provincia como Valladolid donde no hay presencia femenina. Aquí nos encontramos con intervalos que van del 1,3 al 4,5 %.
Como la propia naturaleza de este país, donde existe una gran biodiversidad, la situación según las Comunidades es también muy variable. Está claro que aún en el día de hoy, la presencia de la mujer en el mundo de la protección de la naturaleza es escasa, siendo testimonial e incluso inexistente en algún territorio. Mucho por hacer aún, pero se avanza en la dirección correcta. Estamos convencidas que la incorporación de la mujer en esta profesión tiene la determinación firme de crecer. Las mujeres agentes forestales, las guardianas de la naturaleza hoy, debemos hacer camino para las que han de venir.