300 personas murieron a causa de un accidente laboral en el primer semestre del año, 245 durante la jornada laboral (la causa principal siguen siendo los infartos y derrames cerebrales) y 55 fueron in itinere. Los accidentes laborales aumentaron un 2,78% (17.765 accidentes más que en el primer semestre de 2016, hasta situarse en 657.169).
UGT denuncia que la seguridad y salud en el trabajo es incompatible con condiciones laborales cada vez más precarias que hacen que el trabajo sea inseguro y nada saludable. El sindicato insta a que se cumplan las medidas de prevención (las empresas deben considerar, además, los factores psicosociales en la evaluación inicial de riesgos) y una mayor implicación de las distintas Administraciones Públicas y de las propias empresas para atajar la siniestralidad laboral, que supone un coste humano inasumible y también un coste económico evitable.