Cuando estamos a punto de conocer las nóminas del mes de julio, UGT ha tenido acceso a un correo interno, que la dirección de recursos humanos ha enviado a los responsables territoriales, en el cual, bajo el título “Criterios de distribución del PEIA (Plan de Intensificación de Actuaciones en la lucha contra el fraude) 2015” pone negro sobre blanco las indecentes cantidades que se van a repartir unos pocos privilegiados de la AEAT.
Según datos facilitados por la propia AEAT, referidos al PEIA 2014, el importe medio percibido por los compañeros del subgrupo A1 fue de 3.121 €, oscilando entre 2.000 y 5.000 €. Parece ser que los 5.000€ que cobraron unos poquísimos elegidos es una cantidad que no sacia su voracidad depredadora, por lo cual este año han decidido subirse el tope más de un 10% hasta los 5.550 €. No contentos con esto, y a la vista de lo bien que les va este sistema, en 2015 tendrán doble ración de PEIA, cobrando al final de año 11.100 € solo en este concepto. ¡Estamos hablando de un incremento retributivo de más del 120% en un año! ¡Qué fenómenos!
LOS ELEGIDOS COBRARÁN 11.100 € EN CONCEPTO DE PEIA EN 2015, ¡¡¡Y FUE UN ESCÁNDALO COBRAR 5.000 € EN 2014!!! ¡¡¡NO TIENEN LÍMITE!!!
Por otra parte, según ha podido saber UGT, los límites máximos establecidos por la Dirección de RR.HH. en la parte variable para los C2 rondará los 200 € y para los C1 los 400 €. El PEIA era solo una coartada para generar más desigualdad e injusticia en beneficio de unos pocos.
Y dicen estos mismos que no se puede reactivar el acuerdo de carrera por las limitaciones legales y presupuestarias… ¿cómo pueden decir que no existen razones organizativas, que es el único procedimiento legal para admitir las reclasificaciones, y los consiguientes incrementos salariales, cuando en esta legislatura se han jubilado gran cantidad de trabajadores produciendo una pérdida de efectivos por encima de 3.000 puestos? Esas necesidades organizativas son las que están detrás de la instrucción del día 2 de julio, firmada por el Director General de la AEAT, que pone a disposición del jefe inmediato el nivel de competencias y tareas que debe asumir cada trabajador, según su criterio y libre disposición y al margen de cualquier ley.
¡¡¡ESTAMOS EN MANOS DE UNOS TRAMPOSOS COMPULSIVOS!!!
Lo que demuestra todo esto, es que la verdadera finalidad del PEIA no es otra que cambiar el modelo retributivo y de relaciones laborales en la AEAT, saltándose cualquier restricción legal por la puerta de atrás, eso sí, solo para unos pocos elegidos. Mientras tanto, a la mayoría les impone un incremento horario controlado hasta el último segundo a cambio de unas migajas que ni siquiera llegan a cubrir lo que por derecho les correspondería de reactivarse el acuerdo de carrera. Los amos y señores de la AEAT se han saltado con creces la congelación salarial de toda esta legislatura con los aumentos en la partida de productividad. La crisis y los recortes no van con ellos.
Que cada uno se haga sus propias reflexiones, pero UGT no va a dar cobertura a este abuso de ley. Cada trabajador tendrá que valorar su participación en este juego, los pros y los contras. Que cada cual valore si este sistema de reparto discrecional es lo que más le conviene, un plan que implica asumir que a cambio de mucho menos de lo que nos corresponde por ley estemos asumiendo un incremento horario (que los verdaderamente beneficiados por este sistema no se aplican a sí mismos) y un deterioro evidente en las condiciones de trabajo, al poner una parte cada vez mayor de nuestro salario en función del libre albedrío del jefe de turno. A la vista de cómo fue el PEIA 2014, y como se está ejecutando el de 2015, lamentablemente los hechos nos dan la razón:
¡AHORA ENTENDEMOS POR QUÉ EL PEIA NO LO FIRMÓ NINGÚN SINDICATO!
¡NO POR POLÍTICA!
¡SOLO ERA RESPALDADO POR LOS QUE ESTABAN FINANCIADOS POR EL GOBIERNO!
