Desde la Federación de Servicios Públicos de UGT Madrid, exigimos que las diferentes Administraciones Públicas de la Comunidad de Madrid devuelvan a sus respectivos trabajadores y trabajadoras los derechos usurpados.
Tras conocer que en el ámbito de la Administración General del Estado se va a proceder a la devolución de los derechos que se quitaron, días de vacaciones, moscosos, paga extraordinaria, etc…, queremos que en cada ámbito se proceda a la devolución de los derechos anulados, tanto en el ámbito autonómico como en el de la Administración Local.
Al igual que harán en el ámbito estatal, deben habilitar una partida económica para abonar alrededor del 25 % de la paga sustraída y poderlo cobrar en la próxima nómina, algo que parece que aún no se ha realizado.
Y además en este crucial momento en el que los gobiernos respectivos tienen que estar elaborando los presupuestos de 2016, es cuando deben contemplar entre otros asuntos la partida correspondiente a la subida salarial y al porcentaje restante pendiente de recuperar de la extra de 2012, que en base al Decreto Ley 20/2012 nos dejaron de abonar. De la misma manera hay que contemplar, y así lo reivindicamos; la tasa de reposición del 100% en sectores como educación sanidad, servicios sociales, políticas activas de empleo, policía local, Bescam,. servicio de prevención de incendios y bomberos, y al menos el 50% en el resto de sectores.
A pesar de lo insuficiente que es lo que se está proponiendo recuperar (en poder adquisitivo se ha perdido más de un 20 % y se ofrece en el ámbito estatal un 1% de subida salarial) hay que empezar a negociar la recuperación total.
Es momento de que los gobiernos respectivos demuestren el cambio real en las políticas que aplican en relación al personal dependiente de ellos, y restauren los derechos perdidos.
Por ello, desde la Federación de Servicios Públicos de UGT Madrid, instamos a las Administraciones Públicas de los diferentes ámbitos a la convocatoria urgente de las Mesas Generales de Negociación para la aprobación de las modificaciones necesarias en las condiciones de trabajo que consigan la recuperación de lo perdido, porque ya está bien de que siempre seamos los mismos los que sufraguemos las malas gestiones económicas de los gobernantes de turno.