La impaciencia del Gobierno de Rajoy por implantar la LOMCE, una Ley al margen de todo consenso con el resto de partidos políticos y de la Comunidad Educativa ha provocado, una vez más, el desconcierto y el caos en los centros educativos. Situación que se agrava en nuestra Comunidad por el ansia con que nuestros gobernantes intentan llevar a cabo su implantación en Madrid.
Muestra de esta situación está siendo la puesta en marcha de una normativa que provoca situaciones confusas y perjudiciales para el alumnado y los centros: como la posibilidad de promocionar en Secundaria con más de dos materias o la adaptación del Bachillerato nocturno a la LOMCE, que se producirá este curso.
En el caso de la promoción de Secundaria, la normativa indica que no se puede promocionar con más de dos asignaturas -excepcionalmente con tres-, pero se contradice cuando deja fuera de las asignaturas computables segundas asignaturas específicas, de configuración autonómica o de libre configuración del centro. Y ¿quien determinará qué asignaturas se tendrán en cuenta para la promoción: el alumnado, el profesorado o las familias?
En cuanto a la implantación del Bachillerato nocturno la situación es aún más confusa y está provocando desconcierto en los centros afectados y al alumnado de los bloques segundo y tercero ya que, al cambiar el currículo, se verán obligados a cursar asignaturas, cuyo primer curso no han realizado (por ejemplo, “Fundamentos de Arte II” o “Dibujo II” sin haber cursado “Fundamentos de Arte I” o “Dibujo I” o a finalizar el Bachillerato sin haber cursado materias de las que puedan tener que examinarse en la reválida y, sin la cual, no pueden obtener el título.
El sector de la Enseñanza de FeSP UGT Madrid denuncia estas situaciones, que deben ser revertidas por la Consejería de Educación de forma inmediata. El curso comienza mañana y el alumnado está siendo objeto de ensayos que deberían quedar limitados a los laboratorios.