La situación con la que ha enfrentado y enfrenta la sexta ola la sanidad madrileña es ésta:
- Unidades de gestión COVID (UACov) desbordadas en las que trabajan diversos perfiles profesionales sanitarios (algunos de ellos son trabajadores especialmente sensibles adaptados de forma voluntaria a estas unidades). En ellas no se permiten las prolongaciones de jornada remuneradas, pero sus profesionales a diario ven cómo cada vez más pacientes quedan sin llamar porque no pueden abarcar el trabajo, aunque prolonguen jornada sin remunerar.
- Citas coronavirus con una semana de demora.
- Puntos centralizados de pruebas diagnósticas con demoras de varios días.
- Resultados de PCR COVID19 con más de 7 días de demora en muchos centros.
- Centros de salud sin suficientes test de antígenos.
- Largas filas en los puntos centralizados de vacunación y autocita con demora de semanas.
- Centros de salud y urgencias hospitalarias saturados, con pacientes que acuden porque necesitan que se les haga test, no asistencia clínica (13 meses después de que se creasen las UACOV y los puntos centralizados, aún no les han explicado bien cómo funciona el circuito, y no se han dotado de forma adecuada).
- Agendas de médicos de familia y pediatras, que ya eran insostenibles, aún más saturadas de burocracia relacionada con las cuarentenas y las bajas laborales.
- Agendas enfermeras saturadas con vacunación, pruebas diagnósticas y seguimientos.
- Unidades administrativas, en colaboración con la figura de celador/a, que son la primera toma de contacto de los ciudadanos con el sistema, realizando labores de “filtro” en la entrada a los centros de salud, que no pueden atender todas las llamadas que entran, que resuelven dudas de pasaporte COVID a la vez que llaman pacientes para vacunar y rehacen agendas según cambia la organización del centro.
- Centros de salud en los que se cruzan en la misma sala pacientes COVID y no COVID tras el cambio de organización motivado por la bajada de incidencia de mayo. Por la seguridad de todos, es necesario volver a poner refuerzos de personal en las entradas de los centros.
Solicitamos una vez más que se cubran todas las ausencias de profesionales sanitarios y no sanitarios (vienen vacaciones, la solución no es quitarlas, es cubrirlas), se contraten refuerzos y en caso de no hallarlos se permitan prolongaciones en todos los dispositivos. Ni un solo profesional debe ver que no se renueva su contrato en enero.
Todas las Unidades de Gestión COVID tienen que ser dotadas inmediatamente de más personal y no puede ser a costa de restar refuerzos a los centros de salud tal y como se está haciendo. Todas ellas deben asumir el máximo de sus competencias para lo que necesitan ser dotadas con todos los perfiles profesionales.
Exigimos dotación de personal y medios para la Atención Primaria, y en su ausencia, información veraz a la ciudadanía. Sus notas de prensa diciendo que refuerzan sólo confunden y hacen que los pacientes carguen su frustración contra los sanitarios y no sanitarios que les atienden Agradeciendo la implicación de todos los trabajadores y trabajadoras del sistema sanitario, y pidiéndoles que no antepongan su vocación a su salud, EXIGIMOS AL GOBIERNO DE MADRID FINANCIACION Y PLANIFICACION.