Reclaman la negociación de un Convenio para los trabajadores del servicio que garantice el mantenimiento del poder adquisitivo y las condiciones laborales
La mesa negociadora del Convenio Colectivo de la Recogida de Basura de Madrid Capital, compuesta por los sindicatos UGT, CCOO y CGT, han anunciado hoy la convocatoria de huelga, debido a la negativa de las empresas adjudicatarias, recordamos que son tres lotes adjudicados a FCC, UTE RM2 (Valoriza, Acciona, OHL, Ascan) y UTE Recogida Sur Madrid (Urbaser, Cespa), a negociar un Convenio que garantice el mantenimiento del poder adquisitivo y las condiciones laborales.
El Convenio Colectivo de la RBU de Madrid afecta a un total de 1700 trabajadores y trabajadoras y lleva caducado desde el 31-12-2017. La intención de los trabajadores es negociar un convenio de aplicación a los trabajadores del servicio de modo que no se mermen las condiciones actuales del convenio en vigor y el mantenimiento del poder adquisitivo.
Desde UGT queremos manifestar nuestra incomprensión respecto a la actitud de las empresas adjudicatarias que, a pesar de haber obtenido un contrato más sustancial en la dotación económica que el anterior y encontrándose inmersos en la ampliación de servicios y contrato que supone la implantación del biorresiduo, para lo cual el Ayuntamiento de Madrid dispone de importantes ampliaciones sobre el contrato que suponen hasta un 140% más en la dotación económica, se empeñen en no garantizar siquiera el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras.
Es esta postura intransigente de las empresas adjudicatarias, que desde el inicio de la negociación, allá por el mes de abril, han intentado dilatar las reuniones y mermar las condiciones que los trabajadores tienen recogido en el Convenio Colectivo, la que ha provocado la ruptura de las negociaciones el pasado día 29 de octubre, abocándonos al conflicto como única medida para desbloquear la situación.
La convocatoria de esta huelga es para el próximo día 19 de noviembre a partir de las 7 horas.
Desde UGT hacemos un llamamiento a las empresas adjudicatarias para que recapaciten en su actitud, así como al Ayuntamiento de Madrid para que medie en la medida de sus posibilidades, para intentar evitar el conflicto.