La vuelta a la jornada de 35 horas semanales es un derecho que nos arrebataron con la excusa de la crisis y que iba a ser temporal, decían. La crisis terminó y la medida sigue sin revertirse. Para UGT, volver a las 35 horas, además de ser cuestión de justicia, supone:
- Más empleo: La creación de empleo, tan necesaria con un mercado laboral tan precario, sería un efecto fundamental del regreso a la jornada de 35 horas. Mayor reparto del trabajo para que un mayor número de personas puedan acceder a un puesto.
- Conciliación: Jornadas más cortas son imprescindibles para conciliar el desarrollo profesional y la atención adecuada al plano familiar y personal de todas y todos.
- Productividad y ahorro energético y económico: Menos tiempo de trabajo y una organización más lógica suponen mayor productividad y ahorro energético.
- Igualdad y corresponsabilidad: Para avanzar hacia una sociedad igualitaria con un reparto equitativo de las responsabilidades laborales y familiares, son necesarias jornadas más cortas. Solo así será posible romper el modelo de feminización de los cuidados que hace que sean las mujeres quienes piden mayoritariamente reducciones de jornada, jornadas parciales o incluso abandono del trabajo, ahondando en la brecha salarial y en la precariedad laboral que se ceba especialmente con las mujeres.
- El clamor de las 35 horas: Desde UGT hemos mantenido prendida la llama de su reivindicación desde el primer momento. Entregamos más de 26.000 firmas manuscritas de trabajadoras y trabajadores reclamando la vuelta a las 35 horas, sembramos las solapas de la Administración Autonómica con nuestras famosas chapas de las #35horas, recogimos cientos de respuestas a nuestro cuestionario online donde nos habéis aportado las mejores razones para volver a las 35 horas, y que, junto a nuestro documento de las 5 medidas, hemos enviado a los partidos políticos vuestras mejores 35 razones. (Pincha aquí).
Sabéis que nos sobran las razones. Y ahora que el gobierno central reconoce que la Comunidad de Madrid cumple todos los criterios económicos necesarios, no hay excusa posible para que no volvamos inmediatamente a las 35 horas.
En su mano está escucharnos y mejorar las cosas, en nuestras manos está decidir quién nos gobierna. Decidamos con cuidado