Según información publicada en medios de comunicación por la Consejería de Educación madrileña, “la red de Centros de Educación de Personas Adultas (CEPA) ya tiene formalizadas para este curso más de 27.000 matrículas y es una cifra que irá en aumento: el periodo de inscripciones permanece abierto en muchos casos durante todo el curso”. A UGT le alegra que así sea, pero tenemos que recordar que en diez años dicha red ha pasado de 42.947 alumnos, en el curso 2012/13 a 39.931 en 2019/20 y, según sus propias afirmaciones, a 27.000 durante el presente curso. Todo ello según datos de la Dirección General de Bilingüismo y Calidad de la Enseñanza. Recordamos, asimismo, que nos encontramos finalizando el mes de noviembre.
La importancia que tiene, en un mundo globalizado y cambiante, con amplias necesidades de formación y adaptación y, muy especialmente, para aquellos sectores con escasa formación o con necesidades de conciliación personal, familiar o laboral, hacen de estas enseñanzas un factor esencial de crecimiento en todos los ámbitos.
El Objetivo 1 de la Estrategia Educativa 2020, que pretende hacer realidad el aprendizaje a lo largo de la vida y la movilidad de las personas establece que, al menos el 15% de la población adulta en edad laboral, entre 25 y 64 años, debería participar en actividades formativas. Nuestra Comunidad se encontraba en 2019/20 en el 13,1%, a 1,9% de dicho objetivo. Por tanto, si tenemos matriculados más de 27.000 alumnos y alumnas, aún nos faltan cerca de 15.000 para alcanzar las cifras de 2012/13.
UGT, consciente de la importancia que para el crecimiento personal, laboral y socioeconómico tiene esta formación, ha realizado propuestas al Consejo Escolar de Madrid, año tras año, habiendo sido aprobadas por el Pleno del mismo, pese a lo cual la Consejería persiste en adoptar una actitud triunfalista, que no responde a la realidad, que es la progresiva disminución y desatención a los Centros de Educación de Personas Adultas, sus enseñanzas, su profesorado y su alumnado. Y aconsejamos a los portavoces de la Consejería que antes de hacer declaraciones revisen sus datos y reflexionen sobre la oportunidad o no de hacerlas.