El lunes 22 de junio la empresa ha convocado una reunión de la Comisión de Formación con presencia de CCOO y UGT como sindicatos confederales y de la Función Pública, en la que nos han presentado una propuesta que permita la solicitud de los fondos del ACUERDO SOBRE FORMACIÓN EN LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (AFEDAP) dirigido al personal funcionario de Correos, algo que sin la firma de ambos sindicatos no es posible, ya que bloquearía los fondos y activaría la intervención de la Comisión de resolución de conflictos formativos de las Administraciones Públicas.
En sus intervenciones, CCOO y UGT, hemos criticado lo que ya es una constante en el modelo “Serrano” de negociación: imposición, despotismo, antisindicalismo e intervención de las relaciones laborales para hacer las cosas por “bemoles”. Por eso, hemos recriminado a la empresa que, en la Mesa de Formación, se siga el mismo patrón y no se nos envíe toda la información previamente -número de trabajadores/as para los que va destinado el plan, edades de los/as participantes, distribución provincial, propuestas de todas las OO.SS. y lo que asume la empresa de estas propuestas, además de la aproximación de fondos sobre los que estamos negociando- para poder llegar a la reunión con una valoración integral de todos los elementos.
Al final, parece que el señor Serrano, después del posible pucherazo que tramó en el Órgano de Selección, se cuida de no volver a hacerlo porque sabe que CCOO y UGT están en vías de demandarlo por la vía de lo penal. Por eso, quizás, nos hemos encontrado con una propuesta de la Unidad de Formación en cuanto a los conceptos, que no se sale de los principios recogidos en la regulación interna vigente y que está ajustada a las necesidades de siempre de Correos, guardando coherencia con el devenir de la empresa y el contexto social. O, al menos, con el devenir que venía “deviniendo” antes de llegar esta tropa directiva, cuando la negociación y los consensos estaban al orden del día y las reformas de la empresa se pactaban sobre la base de la paz social.
Pero la tibieza de la mesa, no nos tranquiliza. Todo lo contrario: sabemos que los altos Directivos quieren darle la vuelta a esta empresa como a un calcetín, con una agenda oculta que esconde una reconversión en toda regla que, sin duda, encontrará de frente y a la contra tanto a CCOO, como a UGT. El señor SERRANO HA QUERIDO JUGAR A LA DISYUNTIVA “REFORMA O RECONVERSIÓN”. Pero, para CCOO y UGT o hay REFORMA PACTADA o CONFLICTO ABIERTO.
CCOO y UGT, en posición unitaria, han instando a que se aumentara la oferta formativa, claramente insuficiente, en la propuesta inicial de Correos. Finalmente, Correos se ha visto forzado a aceptar, entre otras cosas y sobre todas, porque sin el apoyo de ambos sindicatos quedaría bloqueado el Plan de Formación y todos los fondos formativos. No ha sido generosidad, sino necesidad.