El martes 2 de junio la empresa ha convocado a CCOO, UGT, CSIF y SL a una reunión de la Comisión de Tiempo de Trabajo para negociar ¡por fin! el Calendario Laboral. Esta vez aciertan en el formato que mandata el Convenio: la Comisión de Tiempo de Trabajo, pero la vuelven a liar. Se ve que es su naturaleza: convocan con fin de semana por medio, con un documento que es más de lo mismo de años anteriores (para salvar el trámite y decir que proponen algo) y con invitados a su antojo, como si la negociación colectiva fuera su cortijo particular (como ocurre en todas las áreas de la empresa en el nuevo estilo de dirección impuesto por Serrano y sus directivos anti-postalones).
La convocatoria NO ES CASUALIDAD, NI RESPONDE A QUE, POR FIN, HAYAN VISTO LA LUZ DEL RESPETO A LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA. La empresa lo hace OBLIGADA por la presión de la denuncia que CCOO y UGT hemos realizado ante la Comisión Paritaria como paso previo al Conflicto Colectivo que, en cualquier caso, acabará en la Audiencia Nacional.
La poca sensibilidad y el escaso esfuerzo que hace la empresa en el cumplimiento de sus compromisos (sábados, 2% y fondos, rurales sin seguridad, Bolsas agotadas, Plan de Igualdad, fraude de ley a miles en la contratación, entre ellos), ya no es una novedad en la actualidad. El presidente, y su equipo, ha venido para hacer su marketing vestido de autobombo y aplausos pagados millonariamente. Por eso no extraña que 9 meses después de la fecha mandatada por el Convenio Colectivo, por tanto, saltándolse la legalidad, sigue sin negociar el Calendario Laboral (vacaciones, asuntos propios, permisos, festivos, campañas, etc…) y los trabajadores/as sin saber cómo planificar su vida personal y familiar. No es su prioridad.