En esta reunión se han tratado cuestiones relativas a la posibilidad de apertura de los centros educativos.
La Consejería de Educación espera que Madrid entre en la Fase 1 el próximo 18 de mayo, y poner en marcha el proceso de admisión de alumnos a partir del día siguiente. Para ello contempla la incorporación a los centros educativos de los equipos directivos y el personal no docente para llevar a cabo las labores de limpieza, administrativas y preparatorias de la Fase 2. Tienen previsto que comience todo este proceso el mismo lunes, día 18. Desde UGT hemos mostrado nuestro rechazo a las Resoluciones de admisión de alumnos y alumnas para el curso 2020/21, por los plazos, el procedimiento y las ratios, ya que no se contempla su reducción.
Publicarán una Resolución próximamente con todo detalle acerca de las labores y personal que deberá incorporarse a los centros en la Fase 1. Desde UGT hemos pedido el borrador de dicha resolución para tener ocasión de enviar aportaciones que garanticen las máximas medidas de salud y seguridad para los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza que se tengan que incorporar en esta fase, aunque consideramos que deben ser los menos posibles.
Sobre la Fase 2: La Consejería contempla la posibilidad de incorporación voluntaria a las clases presenciales del alumnado de todos los niveles y etapas, fundamentalmente aquellos niveles que conducen a titulación: 2º de Bachillerato, 4º de la ESO, etc. Incluyen la posibilidad de apertura de Escuelas Infantiles o de los Centros de Educación Especial. La Consejería manifiesta no haber tomado aún una decisión firme y se emplaza a la Conferencia Sectorial de mañana con el Ministerio de Educación.
En este sentido, el posicionamiento de todas las organizaciones sindicales ha sido unánime y así lo hemos manifestado: Consideramos innecesario e imprudente retomar la actividad educativa presencial antes de septiembre por los riesgos que conllevaría para la salud de la ciudadanía madrileña.
Hemos informado que UGT está trabajando en la elaboración de protocolos o planes de retorno a las aulas, conjuntamente con la Secretaría de Salud Laboral, en función de la tipología de los centros y de las especiales características de los mismos (Escuelas Infantiles, Centros de Ecuación Especial, Centros de Adultos, etc.), que hemos puesto a su disposición. Así mismo, hemos solicitado la convocatoria de los Comités de Salud y Seguridad para participar en la elaboración los dichos protocolos, tanto en Mesa Sectorial como en otros ámbitos de negociación, exigiendo que sean los criterios sanitarios los que se prioricen en la toma de decisiones. Especialmente hemos destacado los riesgos de apertura de centros en Educación Infantil y Centros de Educación Especial por las edades y características del alumnado.
Hemos reiterado la necesidad de que la Consejería cubra las sustituciones, ya que se sigue trabajando. Nos informan que, desde la Administración, han optado por la reorganización de los centros, ya que consideran complicado incorporar profesorado en modalidad a distancia sin conocer al alumnado.
Desde UGT hemos pedido la reversión de la suspensión de los contratos de las escuelas infantiles. Entendiendo que lo razonable es que los alumnos y alumnas no se incorporen hasta septiembre. Los contratos deben volver a activarse porque hay que trabajar de cara a los próximos meses, lo que requiere mantenimiento de reuniones, preparación de las escuelas, negociación de protocolos con las empresas, preparación de material…. Y sin embargo, tenemos a las trabajadoras y trabajadores en el paro. Ante esto el Consejero ha manifestado que están valorándolo y que quizá levanten la suspensión de los contratos, no saben si total o parcialmente.
UGT ha planteado como requisitos imprescindibles, previos a reanudación de la actividad educativa presencial, en cualquiera de los niveles o etapas educativas:
– Consensuar con las organizaciones sindicales un Plan de retorno a las aulas que establezca las máximas garantías de prevención de salud y seguridad para toda la comunidad educativa.
– El cierre de los centros educativos hasta que se cumplan todos los requisitos previos establecidos en dicho plan.
– Realización de las pruebas diagnósticas de PCR a los trabajadores y trabajadoras de los centros educativos.
– Tratamiento individualizado de las personas especialmente sensibles: diabéticos, con enfermedades cardiovasculares, hepáticas, renales o pulmonares crónicas, hipertensión, inmunodeficiencia, cáncer en fase de tratamiento activo, embarazo o personas mayores de 60 años.
– Desinfección previa de las instalaciones y medidas periódicas de limpieza general del centro: aulas y resto de instalaciones y disponibilidad de jabones desinfectantes de uso rápido en todas ellas.
– Proporcionar a los trabajadores, antes del inicio de la actividad, equipos de protección individual.
– Limitar a las estrictamente imprescindibles las horas presenciales en los centros y disminuir la ratio del alumnado.
– Establecer protocolos de actuación con medidas concretas sobre distanciamiento, eliminación de residuos, qué hacer ante un caso de alumnado y trabajador/a con síntomas, etc.