La formación y el reciclaje profesional de los trabajadores públicos es un derecho reconocido en el EBEP, en el Convenio Laboral y en todos los textos convencionales vigentes. Para la administración también constituye una necesidad imprescindible para conseguir una mayor productividad y unos servicios públicos modernos y eficaces. La formación es una inversión, no un coste. Sin embargo la Comunidad de Madrid:
- Gestiona la formación con criterios exclusivamente económicos, exhibiendo como un logro haber reducido en un 34% el presupuesto. Apuesta decididamente por la privatización de la gestión de los cursos, adjudicándolos al mejor postor, incluidas empresas especializadas en sectores tan poco cercanos a la formación como la seguridad o la limpieza.
- Cumple el expediente de oferta formativa priorizando la cantidad de cursos ante la calidad de estos. Pocos cumplen las expectativas de los alumnos en cuanto a contenidos, material, preparación de los formadores, etc. Sin embargo, la administración presenta unos resultados de satisfacción que poco tienen que ver con las opiniones y quejas que nos llegan día a día. (Incidencias en cursos).
Desde UGT hemos realizado un informe recogiendo las opiniones sobre los cursos de formación que nos habéis hecho llegar a través del cuestionario que os pasamos. Proponemos:
- FRENAR LA PRIVATIZACIÓN DE LA FORMACIÓN y apostar por la calidad. Los formadores con mayor experiencia en nuestros ámbitos están dentro del sector público. Saben de lo que hablan y no hay que buscarles fuera.
- Poner en valor la formación para capacitar profesionalmente a los trabajadores y trabajadoras públicas y su progreso personal, exigir una detección de necesidades adecuada, un profesorado con experiencia y habilidades pedagógicas, evaluación rigurosa y participación sindical en el proceso.