UGT Lo recurrirá si pretenden implantarlo en Madrid
UGT recurrirá el pin parental si pretenden implantarlo en Madrid, ya que vulnera el derecho del alumnado a una educación integral y transgrede los principios constitucionales y los Acuerdos Internacionales sobre Derechos Humanos firmados por el Estado.
Nuestro sistema educativo se basa en la defensa del principio de igualdad y respeto contenidos en el Preámbulo y en el Título I de Derechos y Libertades de la Constitución Española. Por ello, el Estado es garante de una educación basada en el respeto a dichos derechos. Por tanto, por encima de cualquier planteamiento personal o familiar contrario a los mismos, se encuentra la responsabilidad colectiva de garantía de una educación basada en la no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Por este motivo, la educación afectivo-sexual forma parte de los currículos que los centros y su profesorado tiene la obligación de defender y enseñar. El pin parental no puede negar dicha formación a ningún alumno o alumna, sean de centros públicos o privados, y es ilegal el hecho de impedirlo, por cuanto es contrario a la normativa vigente.
No podríamos aceptar que cualquier familia negase a su hijo o hija asistir a una clase por la etnia, religión o inclinación sexual del docente, que quisiera la separación por etnias en diferentes aulas o se negase a que estudiase la II República por diferencias ideológicas con el planteamiento que de la misma se hace en el currículo.
El pin parental es una incitación al odio y la segregación, contrario a un sistema democrático basado en la diversidad y el respeto, incita a la confrontación violenta y vulnera nuestro ordenamiento jurídico. Se trata de una forma encubierta de objeción de conciencia y conviene recordar a quienes se sientan tentados por el mismo que no hace muchos años ya se ejerció la objeción respecto a la asignatura de “Educación para la ciudadanía” y el Tribunal Constitucional sentenció en contra, perjudicando al alumnado que optó por no cursarla.
UGT defiende la diversidad como una riqueza personal y social y acata la legislación vigente. Las leyes están para cumplirlas y si se discrepa deberá lucharse por cambiarlas por los medios democráticos establecidos y el pin parental no es uno de ellos.