Enseñanza UGT-SP Madrid muestra su preocupación por el Proyecto de Presupuestos de la Comunidad de Madrid en materia educativa para 2023, por incrementar un 28% los fondos destinados a becas para estudiar en centros privados a las que optan familias que ingresan más de 100.000 euros, y que pasarían de 127 a 163 millones de euros, y financiarían los estudios de más de 62.000 estudiantes en enseñanzas no obligatorias, que se concretará en un aumento de 50,6 millones a 67,3 para Educación Infantil. La de Bachillerato subirá de 43,4 millones a 54,3. La de FP de grado superior se elevará de 30,5 millones a 38,2, y la de FP de grado medio pasará de 2,43 millones a 3,04. El presupuesto para becas superaría los 260 millones de euros, de los que tan solo un 25%, aproximadamente, iría destinado al alumnado de centros públicos.
La situación madrileña, en materia de becas y ayudas, es excepcional en España. Ninguna otra Comunidad Autónoma ha puesto en marcha ayudas para la escolarización, exclusiva, en centros privados. Tampoco existe otra comunidad con mayor número de centros y alumnado privado, que se mantiene y amplía, curso a curso, por el apoyo explícito del Gobierno Regional.
UGT ha denunciado, reiteradamente, esta política de becas y ayudas y considera inaceptable que se destinen las mismas para ampliar la brecha social, económica y cultural que ha convertido Madrid en la región española más segregadora.
Según los datos estadísticos de la Consejería de Educación, referentes a 2020/21, la última publicada, Madrid se encuentra a la cabeza del PIB por habitante, en relación con el resto de comunidades autónomas, sin embargo es la que menor inversión por alumno realiza, la que tiene mayor ratio, el profesorado peor pagado y donde las familias tienen que destinar el mayor desembolso en educación de todo el Estado.
Como ya hemos indicado muchas veces, Madrid ha optado por una política de apoyo a las empresas privadas de educación, por una privatización del servicio público de enseñanza y por una defensa a ultranza de los sectores más favorecidos de la sociedad. Y es que, para nuestro Gobierno Regional, los pobres, los sectores en riesgo de exclusión social no existen, nuestro Vicepresidente y Consejero de Educación no consigue encontrarlos y la educación no se encuentra dentro de lo que consideran “un servicio público”, es un lujo para unos cuantos que perciben rentas familiares superiores a 100.000€, si son familias de cuatro miembros, según ellos nuestros jóvenes no se esfuerzan y mientras tanto, el profesorado madrileño es el peor pagado de España, con las mayores ratios y el mayor número de horas lectivas.
UGT defiende, tal y como establece la Constitución, las leyes básicas del Estado y la normativa internacional y europea, un servicio público de educación basado en la igualdad de oportunidades, que apoye a los más vulnerables y que no hipoteque nuestro futuro como sociedad y por ello pide a los partidos políticos con representación en la Asamblea de Madrid que defiendan a toda la ciudadanía madrileña y, especialmente, a quienes más lo necesitan. Este Proyecto de Presupuestos profundiza en la desigualdad de la población madrileña y debería sonrojar a todos cuantos consideran que un sistema político democrático debe compensar desigualdades y mejorar nuestras condiciones para un futuro mejor para todos y todas.