La seña de identidad de la UGT ha sido siempre la defensa del modelo público de enseñanza, como garante de la igualdad de oportunidades, equitativa y justa, recogida en todos nuestros documentos congresuales y toda nuestra acción sindical y política, desde los inicios como Asociación General de Maestros (AGM) en 1919 y su conversión en Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE), en 1931, integrada en la Federación de Servicios Públicos de UGT, desde 2016.
Es importante recordar que fue la FETE UGT, con sus valores de igualdad, libertad y solidaridad quien estuvo detrás de la implantación de la escuela pública en España que, hasta ese momento, era clasista y estaba en manos de la Iglesia católica y dirigida a las clases privilegiadas. La extensión de la enseñanza a todos los niños y niñas, la coeducación, la igualdad de hombres y mujeres, un modelo pedagógico activo y creativo, el acercamiento de la educación a las zonas rurales, a las mujeres, son un hito en la educación de este país y ha ido de la mano de la UGT. Por ello fueron perseguidos y perseguidas y represaliados/as nuestros afiliados/as. Es decir, la escuela pública de tod@s y para tod@s surge en España de mano de nuestro sindicato. Bienvenidos sean cuantos se han incorporado después a esta lucha en defensa de la enseñanza pública.
La LODE (1985) introdujo el concierto educativo, tal y como ahora lo conocemos, para poder ajustar las enseñanzas obligatorias a los países de la Unión Europea, ello significaba ampliar en dos cursos las mismas y debido a la falta de infraestructuras públicas se hacía necesario contar con centros privados para asegurar dicha ampliación. Hay que dejar claro que, en un primer momento, los centros privados no quisieron adscribirse a los conciertos y fue difícil que aceptasen lo que veían como un control del estado sobre los mismos.
Pero pasados unos años, especialmente en Madrid, ya los centros concertados habían encontrado los mecanismos para saltarse la normativa o rozar su legalidad, permitiendo aumentar los beneficios y segregar alumnado: cuotas a las familias, clases complementarias en mitad del horario lectivo, venta de uniformes, libros y material didáctico, servicios diversos, diferentes horarios y un deficiente control por parte de la administración.
En Madrid la situación fue mucho peor, especialmente desde que Esperanza Aguirre se hizo con la Presidencia de la Comunidad y se abrió las puertas a la conocida como “nueva concertada”, que hizo del concierto un “paraíso” para los centros privados y concertados de la región: regalo de parcelas públicas para centros concertados previamente a su construcción, cheques para centros privados, deducciones fiscales. Todo ello acompañado de una escasa, retrasada y nunca suficiente creación de centros públicos y oferta de puestos escolares públicos.
Rechazamos la privatización de la enseñanza madrileña, a costa de la pública y que se permita su utilización como mecanismo de segregación, que se subvencione por la puerta de atrás a los centros privados y se mantengan centros concertados que no se ajustan a los mismos criterios que los centros públicos y, sobre todo, que se promocionen como estrategia para que la enseñanza madrileña quede en manos privadas, con las nefastas consecuencias que sobre la igualdad de oportunidades y de derechos están creando. Los centros que no cumplan con los requisitos establecidos en la ley, que deben ser iguales para todos, deberían perder el concierto y, desde luego, priorizar el mantenimiento y creación de unidades, centros y puestos escolares públicos.
Por ello, el Sector de Enseñanza de la Federación de Servicios Públicos de Madrid viene denunciando, constantemente, en todos y cada uno de sus comunicados, declaraciones e intervenciones la necesaria defensa de la escuela pública madrileña, el abandono de la misma por parte de los/las diferentes titulares de la Consejería y sus Gobiernos Regionales, que alejan nuestra Comunidad de los valores de igualdad, solidaridad, libertad y calidad de la enseñanza, aumentando el coste de la plaza escolar para las familias y vulnerando derechos constitucionales de la ciudadanía madrileña.
UGT, como promotora de la escuela pública en España, defiende el derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas a la misma y denuncia la política madrileña de transformación de la escuela pública por una concertada que no garantice la igualdad ni por una falsa privada que se subvencione con dinero público.
