Ayer 25 de marzo, el Secretario General de la Federación de Servicios Públicos de la U.G.T. de Madrid ha presentado denuncia contra la Comunidad de Madrid por el tratamiento indebido de los datos personales de todos sus trabajadores y trabajadoras, al enviar publicidad de entidades bancarias privadas junto a las nóminas desde el pasado enero de 2015.
La Administración, a través de un convenio para prestación de servicios de tesorería y recaudación, ha decidido seguir beneficiando a la Banca Privada, proporcionándoles una plataforma publicitaria de 159.000 empleadas y empleados públicos, al permitir el envío de publicidad en las nóminas. Publicidad GRATUITA para la “pobre banca” pues incluso el personal encargado de colocar dicha publicidad dentro de las nóminas corre a cuenta de la administración, ya que es el personal de ICM el que tiene que ensobrarla.
La denuncia se presenta después de que U.G.T. incluyera este asunto en la Comisión de Seguimiento del pasado mes de febrero, y ante la respuesta de la administración de que continuará haciéndolo pues así se establece en el Convenio firmado con estos bancos. Desde U.G.T. entendemos que se vulnera el derecho a la protección de datos personales, ya que en ningún caso hemos dado autorización para que nos envíen esta publicidad,
Parece una broma de mal gusto que primero nos bajen el sueldo y nos quiten la paga extra para pagar el rescate de unos bancos arruinados por sus abusivas prácticas y su avaricia, y que ahora encima nos envíen junto a nuestra recortada nómina la publicidad de estos mismos bancos ofreciéndonos descuentos, móviles o sartenes y jugando con la fecha del ingreso de nuestros haberes.
U.G.T. no va a consentir que se nos utilice de nuevo como moneda de cambio y menos para beneficio de las empresas bancarias. Las empleadas y empleados públicos no buscamos descuentos y ofertas en nuestra nómina. Lo que queremos es que se nos devuelva todo el salario que llevan años usurpándonos, que nos devuelvan la paga extra del año 2012 en su totalidad y no solo la que los tribunales les están obligando a devolver. Lo que queremos es que no recorten nuestro derecho a un salario digno y merecido, que dejen de atacar nuestro reconocimiento y prestigio y que se dejen de sartenes.