Hace ya dos años, el gerente de la AMAS anunció un descabellado conjunto de traslados y cierre de centros en la red pública de protección de niños y niñas de la Comunidad de Madrid.

Se cerró La casa de los Niños, especializado en niños y niñas de 0 a 6 años con graves problemas de salud. Se trasladó a sus pequeños y se repartió a sus 70 profesionales, entre otros centros.

Tras dos años de agonía, se produce ahora el anunciado cierre de Acacias. Dicen que Acacias reabre en las instalaciones que dejó La Casa de los Niños, que el proyecto sigue, sin embargo cambian muchas cosas:

• De 50 plazas Acacias quedará solo con 24. Menos plazas públicas, más negocio.
• De las 62 trabajadoras y trabajadores de Acacias, solo 41 siguen en el nuevo centro. El resto se distribuyen entre otros recursos. Daño añadido a la ya maltratada plantilla.
• De estar situado en el corazón del distrito de Carabanchel a trasladarse a 18 Km de carretera del casco urbano, sin población ni barrio donde integrarse.

No, nada sigue igual. Sin embargo, a la Comunidad de Madrid se le llena la boca de supuestas mejoras en la Protección de la Infancia y adolescencia. La nueva Ley 4/2023 de derechos, garantías y protección integral de la infancia y adolescencia reconoce:

• El derecho a la inclusión social plena, activa y efectiva de todos los niños (art. 6).
• El derecho a participar plenamente, en la vida social, política, económica, cultural, artística, deportiva y recreativa de su entorno (art. 21).
• Los principios de actuación en los centros de protección (art.104) son la desinstitucionalización, condiciones similares a las familiares, normalización de la vida cotidiana, integración de los niños en los recursos del entorno y promoción de su participación en los distintos grupos sociales.

Sin embargo, a los niños y niñas de Acacias se les relega a un complejo formativo en la carretera, impidiendo su inclusión social, su participación y su normalización.

Por otro lado, el Centro de Primera Acogida Hortaleza soporta durante varios meses seguidos ya, una presión inasumible. Hasta 100 adolescentes se agolpan en sus atestadas instalaciones, diseñadas para atender a poco más de 30.

La maniobra de la AMAS de multiplicar su capacidad sobre el papel, no hace más sencillo atenderles. Donde comen 32 no comen 100, ni duermen, ni se duchan, ni se les viste, ni se les valora, ni se les protege como es necesario, y todo esto se está haciendo. La plantilla de Hortaleza sigue manteniendo ese insoportable esfuerzo, cubriendo los grupos desplazados a ICE y Residencia Norte, multiplicándose hasta el infinito a costa de su salud física y mental.

La situación de emergencia se ha convertido en la normalidad en Hortaleza, la ansiedad y el estrés más extremo en el pan de cada día, la inseguridad y la ausencia de unas condiciones dignas de trabajo y de calidad en la atención a los chicos y chicas en la tónica habitual.

La situación en los Centros de Protección de Menores en el AMAS es de total inestabilidad. Inestabilidad por los cierres y traslados, sin razones técnicas, sin mejoras para la atención a los niños y niñas. Inestabilidad que proseguirá con el anunciado traslado del Centro de Primera Acogida ICE al mismo recinto donde ahora se relega a la Residencia Infantil Acacias, abundando en sacar fuera de Madrid y de la sociedad, los centros de Protección.

Inestabilidad por los procesos de “estabilización “de la plantilla de los centros, que lejos de estabilizar el más valioso patrimonio de la red de protección, sus profesionales, supondrán la pérdida de buena parte del personal educativo con experiencia. Como ejemplo de esta injusta y poco inteligente pérdida de talento y buen hacer, en la categoría de Titulado Medio Educador la supuesta Estabilización dejará en la calle al 64% de las personas trabajadoras de larga duración que se presentaron.

Desde UGT denunciamos este presente de inestabilidad y un futuro que avanza en el mismo sentido de poner patas arriba el sistema de Protección de niños y niñas de Madrid.

Cierre y traslado de centros sin razones técnicas ni educativas, adelgazamiento de la red pública en beneficio de la concertada, retroceso en el modelo de protección, segregando recursos fuera del casco urbano, priorizando los macrocentros a las mini residencias, permitiendo el hacinamiento de adolescentes en Primera Acogida, despreciando el valor de las y los profesionales que han sostenido los centros durante décadas…

Razones políticas, económicas, especulación con edificios… en cualquier caso razones todas muy alejadas de lo que debe ser el modelo de protección de los niños, niñas y adolescentes que la sociedad madrileña necesita y merece. Un modelo que UGT seguirá defendiendo, porque la protección no es un juego de niños.

• Por todo ello, os convocamos a todas y a todos a la concentración que se celebrará  el próximo jueves 27 de junio, a las 11 de la mañana, en la Consejería de Políticas Sociales y Familia, en la Calle O´Donnell 50, contra la situación de hacinamiento del CPA Hortaleza y contra el cierre y traslado de la R.I. Las Acacias.