En las diferentes mesas que hemos mantenido a lo largo de estos meses, previos al examen de oposición del Cuerpo de Maestros, veníamos advirtiendo a la Administración de las malas condiciones en las que los opositores y opositoras de la especialidad de Inglés realizan la prueba de Listening. Pues ha vuelto a ocurrir.
Se enviaron una serie de propuestas de mejora para que esta prueba se llevara a cabo en las mejores condiciones posibles, pero parece ser que no han sido tomadas en consideración por la Administración.
Nuevamente se han utilizado mini altavoces que han favorecido al opositor que, por suerte o por fortuna, los tiene cerca. El que está lejos, o lo oye tan bajito que apenas puede escuchar lo que están diciendo, o le llega distorsionado y no entiende bien lo que en el mismo se dice. Peor resulta el caso, si hay alguna interferencia externa, como ruido exterior, o interna, como toses o cualquier tipo de ruido más allá de lo normal en un aula mientras se está realizando un examen de este tipo.
Como este es un proceso al que se concurre bajo el principio de igualdad, consideramos que, una vez más, se ha actuado en sentido contrario. En el actual mundo educativo, donde el profesorado está haciendo un esfuerzo por formarse en las TIC y los centros están invirtiendo en ello, no entendemos cómo se eligen como sede de tribunales de oposición, centros con dotaciones tan inadecuadas que imposibilitan la correcta realización de las pruebas.
Por otra parte, se instó a la Administración a que publicara cuanto antes las sedes de los tribunales, cuestión que ha demorado hasta prácticamente el último momento. Esta circunstancia ha provocado, por ejemplo, que la sede del tribunal nº 63 de la especialidad de Inglés, tal y como hemos constatado, no reuniera las condiciones arquitectónicas requeridas para los opositores/as con movilidad reducida, lo que convirtió en una auténtica odisea su acceso al edificio, a las aulas, los baños, etc., por ausencia de rampas, ascensores o baños en la zona de exámenes.
Por tanto, UGT denuncia estas circunstancias, que ya fueron advertidas en las sucesivas mesas mantenidas con la D.G. de Recursos Humanos de la Consejería de Educación, y que no han tenido en cuenta, lo que actúa en sentido contrario a la búsqueda del mejor contexto para la realización de unas pruebas tan importantes para los futuros trabajadores y trabajadoras de la enseñanza pública madrileña