Ante la falta de contratación para dar un servicio con la calidad que se merecen los ciudadanos/as y el aumento de la presión por parte de los jefes de los centros de trabajo hacia los compañeros/as, UGT manifiesta su más absoluto desacuerdo con esta situación.
Los esfuerzos no solo se pueden pedir a los trabajadores/as, y anteponer los resultados económicos a la obligación de Servicio Público que tenemos encomendada, ni exigir unos resultados óptimos en admisión, tratamiento y distribución si no se dotan a los mismos de personal suficiente y medios necesarios para ello, porque esa exigencia se convierte en una incongruencia.
Es cuando menos una insensatez, que en el caso de la paquetería no se disponga de los medios adecuados para su correcta distribución y sin embargo, se quiera dar un servicio como cualquier otro operador de la competencia, a base de presionar a los compañeros/as para que lo lleven todo a reparto todos los días de la manera que sea y en unas condiciones de seguridad muy discutibles.
La solución a esta situación pasa por que tanto el personal como los medios sean los adecuados para dar un servicio de calidad, porque lo que no se puede obviar es que Correos no es ningún negocio sino un Servicio Público.