imagenLa Unión General de Trabajadores exige, coincidiendo con el décimo aniversario de la Ley de Igualdad, avanzar en esta norma, implementarla y dotarla de los recursos necesarios para su aplicación a través de los Presupuestos Generales del Estado, e incluso mejorarla para dar pasos adelante en esta materia. El sindicato considera que ésta ha sido una década de avances, en una primera fase, y de retrocesos en estos seis años de gobierno del Partido Popular. Ha frenado el avance la falta de apoyo del Ejecutivo, que en tres años recortó en 21 millones de euros las partidas de igualdad, la reforma laboral y la ausencia de compromiso de muchas empresas. Aproximadamente unas 2.000  empresas tienen obligación de tener un plan de igualdad, sin embargo solo se han registrado 167 planes, según el Registro de Convenios Colectivos.

Hoy 22 de marzo se cumplen 10 años la Ley de Igualdad (Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres), que  se configuró como un instrumento legal para facilitar el avance en el largo camino hacia la igualdad e incorporó importantes mejoras sociolaborales y de protección social en esta materia.

La Ley, que no contó con el apoyo del PP ni de la patronal, fue fruto de un largo proceso en el que participaron las organizaciones sindicales. UGT consiguió que algunas de las mejoras se incorporaran durante el trámite parlamentario como las relativas a la duración del permiso de paternidad, y la supresión y flexibilización de los requisitos de cotización y de los periodos de carencia para tener derecho al cobro de prestaciones por maternidad.

Establece la previsión de políticas para hacer efectivo el principio de igualdad, al mismo tiempo que reconoce nuevos derechos para los trabajadores y trabajadoras, como el permiso de paternidad o el subsidio por riesgo durante la lactancia, así como la inclusión del deber de negociar medidas en materia de igualdad en los Convenios Colectivos y los Planes de Igualdad en las empresas de más de 250 trabajadores. La Ley abordaba de forma transversal el principio de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en todas las esferas de la vida política, social y económica, y preveía un marco legal para la adopción de medidas de acción positiva, que permitiera incorporar un mayor número de mujeres al mercado de trabajo, y reducir las diferencias con los hombres.

La falta de apoyo del Ejecutivo, que no respaldó la Ley cuando se aprobó en el Congreso el 15 de marzo, y la ausencia de compromiso de muchas empresas en su implementación, junto la reforma laboral y la crisis, ha supuesto un claro frenazo a las políticas de igualdad.

Para la Unión General de Trabajadores es necesario recuperar los derechos que otorga a mujeres y hombres la ley de igualdad, en todos sus términos, implementarla y dotar de recursos necesarios su aplicación a través de los Presupuestos Generales del Estado, e incluso, mejorarla, para avanzar en el camino de la igualdad.

En estos diez años la Ley de Igualdad ha tenido efectos destacados en el mercado laboral. Han sido años de avances, los primeros desde que entró en vigor, y años de retrocesos con el Gobierno del Partido Popular y sus reformas. Estos han sido algunos de sus efectos sobre el mercado de trabajo:

  • Espectacular incremento del número de mujeres entre la población activa, que se frenó en 2012. El descenso coincide con las medidas adoptadas por el Gobierno, en el recorte del gasto público, la reforma laboral y las políticas orientadas a empujar a las mujeres hacia el retorno al hogar familiar y a la asunción en mayor medida de las tareas domésticas y atención de responsabilidades familiares, reforzando así nuevamente la división de roles sexistas.
  • La Ley ha impulsado la incorporación al mercado de trabajo de las mujeres que antes se declaraban inactivas por dedicarse a labores del hogar. Hace diez años, casi cuatro millones y medio de mujeres, y apenas doscientos cincuenta mil hombres se declaraban personas inactivas por dedicarse a labores del hogar. Casi 800.000 mujeres (794.600) se incorporaron a la búsqueda de un empleo entre 2006 y 2013. A partir de esa fecha se frena y, aunque sigue descendiendo lo hace con menor fuerza. Nueve mujeres por cada hombre se declaran inactivas por labores del hogar.
  • Las políticas de acción positiva sobre el empleo que contempla la ley tienden a reducir la brecha del desempleo. En el año 2009 la tasa de paro masculino y femenino casi se igualan (la brecha apenas llega al medio punto de diferencia), por primera vez en la historia de nuestro país. En 2013 se produce el mayor recorte en las políticas de igualdad entre mujeres y hombres y también de las políticas activas de empleo y la brecha en el desempleo se sitúa en 3,26 puntos de diferencia. Si no se aplican políticas de acción positiva sobre el empleo de las mujeres, tal y como se recogen en la Ley de Igualdad, la brecha sigue aumentando.
  • Las políticas de igualdad contribuyen a la reducción de la tasa de temporalidad. La tasa de temporalidad de las mujeres sigue siendo más elevada que la de los hombres, pero en el periodo  entre 2006 y 2013 esta cifra se redujo para las mujeres en más de doce puntos (12,44). Tras la reforma laboral de 2012 y con los recortes de las políticas de igualdad, a partir de 2014 comienza de nuevo a incrementarse, llegando en 2016 al 26,40%
  • Pocos planes de igualdad e insuficiente número de medidas de igualdad en la negociación colectiva por la falta de desarrollo reglamentario de la ley. La falta de compromiso de las empresas, las dificultades de la negociación colectiva de los últimos años, debido a la reforma laboral del año 2012 y el carecer de un desarrollo reglamentario de la Ley de Igualdad para los Planes de Igualdad han impedido que los Planes de Igualdad sean hoy una realidad en las empresas de nuestro país. En estos años se ha producido un incremento importante de convenios que tienen cláusulas de igualdad, aunque insuficiente y desigual y están fundamentalmente relacionadas con la conciliación de la vida laboral y familiar.

La ley obliga a las empresas de más de 250 trabajadores y trabajadoras a tener planes de igualdad e incluir medidas de igualdad en los convenios colectivos. Pero la falta de desarrollo reglamentario que estableciera unos criterios mínimos para la negociación colectiva ha dificultado y en ocasiones impedido que estos instrumentos tuvieran la efectividad que se esperaba de la Ley.  Según datos del Registro de Convenios Colectivos (REGCON) solo hay registrados 167 planes. Pese a que más de 2.000 empresas están obligadas a tener planes de igualdad. En ese sentido se ha experimentado un incremento importante en los convenios de empresa, si bien, según los datos registrados hay una involución en los convenios de ámbito superior.

  • Se han recortado, en los tres primeros años de gobierno del PP, más de 21 millones de euros en políticas de igualdad. Entre los años 2007 y 2011 las partidas económicas dedicadas al fomento de la igualdad entre mujeres y hombres, si bien se redujeron ligeramente durante  los años de la crisis, no bajaron de los treinta millones de euros.  Y en 2009, además se suma otra partida de lucha contra la violencia de género. En los tres siguientes años se recortaron en más de 21 millones de euros. También el Presupuesto dedicado al “fomento de la inserción y estabilidad laboral” donde se encuentran encuadradas las políticas activas y pasivas de empleo, a partir de 2012 esta partida se reduce en más de mil quinientos millones de euros y en 2003 sufren otro recorte de  casi dos mil millones más.
  •  La corresponsabilidad en las tareas de cuidados sigue siendo una asignatura pendiente. Descienden los permisos de maternidad y paternidad a lo largo estos 10 años por el aumento de la tasa de actividad, empleo, etc. El mayor avance de la Ley fue la implantación del permiso de paternidad, que solo pueden disfrutar los padres, que tuvo una gran acogida en los primero años y empieza a descender a partir de 2011 y se acentúa en 2012. A partir del año 2015 también ha experimentado un ligero repunte que parece consolidarse. La tendencia podría seguir a partir de 2017, ya que se ha incrementado su duración a 4 semanas. Las excedencias por cuidado de familiar, por su parte, ya sea este un hijo o hija u otro familiar, siguen recayendo en las mujeres. Si bien el porcentaje de hombres se ha duplicado.

Ver Anexo….

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com
Ir al contenido