El lunes 16 de diciembre UGT ha realizado una rueda de prensa para presentar a los medios de comunicación los resultados de un estudio de análisis y evaluación de la FP dual en la Comunidad de Madrid.
Los resultados son contundentes y corroboran los motivos por los que desde UGT venimos denunciando desde su puesta en marcha la manera en la que se ha implantado la FP dual en nuestra Región: el modelo no garantiza la calidad formativa, ni la equidad, ni el posible uso fraudulento por parte algunas empresas del alumnado como mano de obra precaria.
Ha sido una medida de recorte, en muchos casos impuesta a los centros, que ha significado la pérdida de puestos de trabajo docente y una disminución de la calidad formativa. Los docentes han sufrido un deterioro de sus condiciones laborales y una sobrecarga de trabajo, lo que, sin duda, ha podido inducir a la desmotivación del mismo.
Probablemente la resistencia del profesorado a la implantación de este modelo que, desde su inicio presentaba claras evidencias de su inadecuación al objetivo de formación que tenía encomendado, junto con la denuncia firme y constante de OOSS como UGT, haya sido la causa de la escasa implantación en Madrid, comparada con otras CCAA.
La excesiva concentración de formación teórica durante el primer curso y el poco margen para darle una orientación más práctica y/o pedagógica durante el mismo repercute en que muchos conceptos se aborden superficialmente, sin asentarse ni madurarse y, por supuesto, una pérdida de la polivalencia de los títulos.
Este modelo es, además, totalmente inadecuado para alumnos vulnerables o con necesidades especiales, y en muchos casos repercute en un elevado nivel de abandono de estos ciclos.
Por otra parte hay que tener en cuenta la escasa cultura formativa de las empresas, por lo que muchas carecen de recursos para formar a los alumnos: no se exige un mínimo de formación pedagógica específica a los tutores en las empresas y, en ocasiones, se realiza un uso fraudulento de la formación práctica, utilizándose al alumnado como “mano de obra barata”. Hay que tener en cuenta que la calidad de la formación depende mucho de la empresa acogedora y, muchas veces, dicha formación no se adecúa al currículo formativo. Por otra parte, los centros educativos tienen una excasez de recursos importantes, especialmente por la reducción del horario destinado a dichas tutorias y coordinación, que se redujeron de 6 horas semanales a 3, en el caso de la FP dual, lo que impide llevar a cabo un control, coordinación y seguimiento adecuados.
Asimismo, las tasas de contratación de alumnado en las empresas donde se han realizado las prácticas son muy bajas, tanto en la FP dual como en el modelo convencional.
Por ello, desde UGT continuamos exigiendo la modificación del modelo actualmente implantado en la Comunidad. Debemos aprender de la experiencia de otras CCAA donde se ha implantado con más éxito y dotar de los recursos necesarios a los centros, los docentes y las empresas para evitar todas las situaciones indeseables que se plantean. Para ello, en este estudio, se realizan una serie de propuestas de mejora.