El pasado 23 de julio se publicó en el BOCM un acuerdo de colaboración entre las Consejerías competentes en Sanidad y Educación para proporcionar, a través de profesionales sanitarios dependientes del Servicio Madrileño de Salud, una asistencia especializada en fisioterapia y enfermería a los alumnos con estas necesidades en centros educativos. Un acuerdo este, que bien parece hecho con nocturnidad y alevosía, tanto por la fecha y la falta de información, como porque no nos tranquiliza la situación en que quedan las profesionales fisioterapeutas que integran la actual bolsa de Educación.
UGT llevó este punto a la Mesa Paritaria, pero poco más de lo que ya sabemos pudieron confirmar las representantes tanto de Educación como de Sanidad; por un lado, que el personal laboral que ocupa plaza vacante de OPE de la Consejería de Educación, seguirá provisionándose de las actuales bolsas (fisioterapeuta de Educación y auxiliares de enfermería y DUE del SRBS); y por otro lado, que desde Sanidad se ha llamado a fisioterapeutas de la bolsa actual de Educación para las contrataciones de este año, hasta que se agotó, y para las de enfermería se ha seguido con las del SRBS.
Hasta ahí la información que ya conocíamos, a las numerosas preguntas que hicimos no supieron dar ninguna respuesta concreta:
– ¿Qué pasará para el próximo curso, ¿se tendrán en cuenta los/las profesionales de la actual bolsa para realizar las contrataciones? ¿serán contratados en los mismos términos en años sucesivos?
– ¿Qué pasará cuando finalicen los procesos selectivos actuales de fisioterapeuta y auxiliar de enfermería y DUE?. Cuando se creen las nuevas bolsas resultantes de estos procesos, ¿qué ocurrirá con la de fisioterapia de Educación, es posible su integración, caducará…? ¿La bolsa de Educación se quedara nada más que para cubrir las bajas por incapacidad temporal?
La administración no concreta ninguna respuesta y dice no saber aún qué pasará, argumentando que se verá cuando llegue el momento. En definitiva, que se ha puesto un parche este año pero que no hay ninguna seguridad para estas personas en el futuro próximo.
No es nada tranquilizadora la falta de respuestas. Más bien pareciera que recurren a las bolsas de estatutarios pensando en una solución para poder insistir en las contrataciones temporales sin encontrarse con problemas de legalidad, y no en la calidad de un servicio público que se venía prestando con unos profesionales ya experimentados, formados y especializados.
Si de verdad pensaran en la calidad del servicio público, tanto en el ámbito de Educación como en el de Sanidad, cubrirían todas las vacantes posibles con empleo estable como UGT defiende, y así se ganaría en estabilidad y experiencia de nuestros recursos humanos, a la vez que se les proporcionarían unos derechos laborales y una carrera profesional.