El Sector de Enseñanza de FeSP UGT Madrid participó ayer en la manifestación convocada por la Plataforma por la Escuela Pública de Madrid para exigir que la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid tome las medidas urgentes necesarias para que la atención a la diversidad sea efectiva y garantice que todo el alumnado sea atendido en las mejores condiciones.
Al final de la misma se leyó un manifiesto donde se denunciaba que los centros educativos segregadores se van afianzando cada vez más en nuestra Comunidad, donde al ya más que conocido apoyo a la enseñanza privada concertada, que ve aumentar año tras año nuevas aulas, se une la escasa apuesta por la Escuela Pública, aquella que los gobernantes deben cuidar y fomentar con especial esmero ya que depende directamente de ellos.
Manifestábamos que los recursos para el alumnado nunca deben estar “limitados”, como ha dicho el Consejero. Hay prioridades, y la educación pública de calidad es un derecho al cual nunca renunciaremos, es nuestra elección. Como docentes y como madres y padres, no podemos permitir que sigan recortando en la atención educativa de los menores.
La escuela debe garantizar que todas las necesidades del estudiante estén cubiertas; la atención al alumnado con dificultades o con algún tipo de discapacidad debe ser una prioridad para nuestro sistema educativo; configurar una escuela donde todos y todas podamos convivir y aprender es obligación de la Administración, y los docentes y las familias así lo exigimos.
Con los más de 25.500 alumnos con necesidades educativas específicas que tenemos en la Comunidad de Madrid necesitaríamos aproximadamente unos 630 especialistas en atención a la diversidad de manera urgente. UGT volvió a exigir a la Administración, información sobre los centros donde se hayan implementado los 500 cupos de estos profesionales derivados del cumplimiento del Acuerdo Sectorial. Por todo ello, exigimos la contratación inmediata de los profesionales necesarios, la bajada de ratios y que se corrija de inmediato la lista de espera para el diagnóstico del alumnado, se deje de privatizar la enseñanza y se haga posible llevarla a cabo de forma personalizada para aquel alumnado que lo necesite.
Para UGT la inclusión es un derecho, la atención a la diversidad nunca debe estar limitada. El profesorado, el alumnado y las familias están reclamando que quieren un futuro de calidad e inclusivo y para ello la educación que les demos hoy será imprescindible para conseguirlo.