Ante las declaraciones de la Consejería de Educación sobre las novedades del inicio del nuevo curso, UGT expresa, una vez más, su preocupación por la utilización partidista y electoralista que en Madrid se hace de la educación, así como su inquietud porque un servicio público, que debería quedar al margen de la lucha política, se convierta en un arma de confrontación. Por ello, analizamos los cambios que se van a producir este curso y denunciamos la manipulación institucional a la que se está sometiendo a la ciudadanía madrileña en el tema educativo.
- La bajada de ratios en Educación Infantil 3 años de 25 a 20 alumnos/as máximo, medida solicitada por UGT desde hace años para todos los niveles educativos, se ha llevado a cabo parcialmente, ya que no se ha aplicado en todos los centros, debido a los problemas de espacios, por no ir acompañada de un incremento de docentes y un aumento de unidades. Han intentado aprovechar el descenso de la natalidad, exclusivamente. A este ritmo tardarán, al menos 15 años, en completar la reducción de las ratios en todos los niveles educativos.
- Aumento de plazas públicas de Primer Ciclo de Educación Infantil, llevada a cabo con la creación de 3 Escuelas Infantiles y 46 CEIPs en los que se implanta el primer ciclo (0-3 años). UGT se encuentra a la espera del inicio de curso para comprobar si las adaptaciones de espacios, el personal educativo, el presupuesto para la adquisición de materiales y los problemas organizativos se han resuelto durante el período vacacional y dan respuesta adecuada a la atención que este alumnado necesita.
- Aplicación de los currículums LOMLOE. La Comunidad de Madrid no tiene más remedio que aplicarlos en los cursos impares. El 60% son de competencia estatal y el 40% restante de competencia autonómica. Eliminar conceptos “repletos de carga ideológica”, como “perspectiva de género, ecosocial, ecodependencia o socioafectivo” no está en manos de la Consejería, a quien UGT recuerda que la “carga ideológica” la ponen quienes desean obviar situaciones sociales que luego se deben atender en los centros educativos ante situaciones de acoso y similares, y que los docentes tienen la obligación de enfrentar y ayudar a eliminar.
- La nueva materia de Valores Cívicos y Éticos, que se impartirá en 5º de Primaria, contará con el mínimo de horas semanales: 1,5 horas, en opinión de la Consejería, para reducir su “carga ideológica”, aumentando la hora de Religión en media hora, para alcanzar el mismo período lectivo que la de Valores Cívicos y Éticos. Para UGT, educar en valores a todo el alumnado es esencial para desarrollar una personalidad cívica, ética y democrática y no se debería detraer su enseñanza a ningún alumno/a, además de contribuir a la mejora de la convivencia en los centros y a la comprensión de la diversidad como un elemento enriquecedor y necesario para la convivencia y el diálogo sociales.
- Fijar en 2/3 la mayoría cualificada de los equipos docentes para determinar si un alumno/a promociona en Secundaria y 4/5 en Bachillerato es, tan solo, una recomendación, ya que la Consejería no puede obligar al profesorado a llevar a cabo medidas contra una ley básica y ante las que las familias y el alumnado pueden interponer denuncias.
- La implantación en el currículo de Infantil de Ciencias y Lengua Extranjera, de Lenguaje Musical, de una hora más de Educación Física en Primaria y facilitar que los colegios ofrezcan Robótica y segunda Lengua Extranjera, más allá de no haber contado con quienes tienen que aplicar dichas materias y medidas, es decir, el profesorado a través de los sindicatos que les representan, para conocer la idoneidad o no de dicha implantación va a conllevar, a juicio de UGT, muchos problemas y el principal derivado de la falta de recursos humanos para llevarlas a cabo. Hay que recordar a la Consejería que el horario lectivo es de 25 horas semanales en Primaria y 30 en Secundaria y, por tanto, lo que se amplía por un lado se reduce por otro o, directamente, no puede aplicarse.
- En relación con la nueva figura del coordinador/a de protección y bienestar, UGT lamenta que, tal y como habíamos adelantado, no se adjudique al Profesorado Técnico de Servicios a la Comunidad, cuya formación es la adecuada para ejercerlo y habría permitido ampliar este perfil a todos los centros educativos en la proporción en que viene siendo necesaria desde años, mientras se ha optado por nombrar a cualquier docente con un curso de formación.
- La Formación Profesional pública que, según la Consejería ha aumentado sus plazas en veinticinco mil en esta legislatura, sigue siendo deficitaria y miles de alumnos/as no han podido obtener un puesto escolar público. La opacidad de datos de la administración impide obtener los datos exactos del alumnado que no ha obtenido plaza, aunque nuestros estudios indican que más de 25.000 alumnos/as se han quedado sin la plaza de formación profesional solicitada, mientras que se subvenciona a las rentas altas de hasta 35.913 € por persona, para hacerlo en centros privados.
- En relación con la polémica de los libros de texto, recordamos que, desde UGT, ya insistimos en que es el profesorado, en ejercicio de su derecho de libertad de cátedra, quien elige qué y cómo llevar a cabo el proceso de enseñanza/aprendizaje y con qué materiales. Así como que la Consejería de Educación no tiene competencias para ejercer una censura que sería partidista y ésta sí tendría “carga ideológica”.
UGT desea manifestar, una vez más, que Madrid tiene las ratios más altas, la mayor carga lectiva, los salarios más bajos del profesorado y el menor presupuesto por alumno de todo el Estado, lo que es un motivo de preocupación y no de orgullo. El Gobierno Regional haría bien en ingresar en el siglo XXI y cumplir con la normativa europea en materia educativa.