Hoy se ha producido la última reunión de la mesa técnica para negociar los criterios generales que han de regir la estabilización, promoción interna y funcionarización de las OEPs 2018, 2019 y 2020.
La valoración que puede hacer UGT no es positiva. Nos hemos levantado de la mesa con decepción, cosa que no imaginábamos cuando en el mes de julio del año pasado firmamos el Convenio Colectivo y el Acuerdo Sectorial.
En el Convenio y Acuerdo actual quedan muchos temas pendientes de desarrollar, negociar, acordar y aprobar en la Comisión de Seguimiento y en la Comisión Paritaria. Esta fue una de las razones por las que UGT firmó los textos: era muy importante que UGT tuviera presencia en estas Comisiones, y por ende, en las mesas técnicas, ya que era la manera de garantizar las mejores condiciones para los empleados y empleadas públicas.
Hoy ha sido otro día desafortunado para UGT. Nos ha producido inmensa rabia saber que no hemos conseguido algunas de nuestras propuestas que nos parecen imprescindibles para poder firmar los criterios generales que va a presentar la Administración. En algunas cosas hemos flexibilizado nuestra postura para lograr el acuerdo, pero hay temas irrenunciables para UGT como la valoración de méritos: la antigüedad y la experiencia.
Para UGT es primordial que no haya límite a la hora de valorar los años trabajados en la Comunidad de Madrid por lo que siempre hemos propuesto y mantenido que a mayor experiencia, mayor número de puntos (podíamos incluso llegar a establecer un límite que en ningún caso podría bajar de los 25/30 años, a pesar de que a alguna organización sindical le parezca que se puede alcanzar el máximo de puntos por experiencia con 15 años trabajados).
El otro escollo importante para UGT es que la experiencia en la misma categoría (laboral y funcionarial) en Comunidad de Madrid cuente más que en otras administraciones públicas. ¿Qué puede significar que se valore de la misma manera la experiencia en la misma categoría profesional sin importar de qué administración pública se venga? Efectivamente, vendrán de otras administraciones y Comunidades Autónomas a presentarse a nuestros exámenes porque tendrán las mismas posibilidades que nosotras y nosotros de estabilizar y de promocionar. Este no es el trato que merece el personal de la Comunidad de Madrid, que durante los años de crisis han estado dando la cara para salvar un servicio público que no tenía dinero para ser tan eficiente como lo ha sido. Además, ¿no será mejor para la administración aprovechar la experiencia y la formación del personal que lleva años trabajando en la Comunidad de Madrid, que tener que empezar de cero con personas que consigan plaza y que estén acostumbradas al funcionamiento de otras administraciones, pero no de la nuestra?
No podemos dejar de lado tampoco al personal laboral fijo que quiere funcionarizarse, que ya ha superado un proceso selectivo para obtener su plaza fija, que al funcionarizarse va a seguir en su mismo puesto de trabajo haciendo las mismas funciones y tareas, y que por todo esto debe facilitarse este cambio de régimen jurídico. UGT jamás se ha planteado que fuera necesario volver a pasar por lo mismo y por ello, si el TREBEP prohíbe hacer este trámite por Decreto o Acuerdo de Consejo de Gobierno, la administración tendrá que buscar la manera legal de facilitarlo. Por ello, UGT sigue proponiendo un curso de preparación del examen tipo test que estaríamos dispuestos a admitir.
Previsiblemente, el 10 de mayo, la propuesta final de la administración se elevará a Comisión de Seguimiento y a Comisión Paritaria. Creemos que la administración tiene tiempo de repensar su propuesta y valorar el trabajo prestado por su personal como se merece, dando así la oportunidad de estabilizar y promocionar. Si lo hacen otras administraciones, no encontramos ningún motivo por el que no pueda hacerlo esta administración, a no ser que se tenga falta de voluntad. Esperamos que no sea este el motivo y, aunque no acepten las propuestas de UGT, sean capaces de presentarnos una propuesta que salve sus reticencias jurídicas y a la vez valore, de la manera más justa, la experiencia y capacidad de su personal.