UGT presentó una propuesta en la Comisión de Seguimiento de noviembre para que las mujeres víctimas de violencia de género no vean mermada su nómina en caso de sufrir cualquier baja derivada de contingencia común, ya sea o no derivada de su situación de víctima. (Podéis consultar el anterior enlace aquí).
En la pasada reunión de enero, hemos pedido una valoración y pronunciamiento a la Mesa sobre esta propuesta que les presentamos en noviembre. Hemos contado con el apoyo de todas las organizaciones sindicales, y por parte de la administración, sin embargo, se comenzó hablando de que sería necesario enmarcarlo y regularlo en el contexto de una nueva negociación colectiva.
UGT defendió que no es necesario pues el Gobierno decide cuáles son los casos especialmente protegidos y que no sufren este recorte en caso de baja, como por ejemplo así lo decidió cuando exceptuó los casos de quimioterapia, hospitalización o aquellas bajas que padezcan las mujeres durante el embarazo. Hemos insistido en que es potestad de este Gobierno el hacer una modificación urgente, para incluir también este supuesto entre aquellos en los que se seguirá complementando hasta el 100% en caso de baja por contingencia común; además la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (B.O.E. núm. 313, de 29 de diciembre de 2004), consagra y garantiza a las mujeres que son o han sido víctimas de violencia de género una serie de derechos, con la finalidad de que las mismas puedan poner fin a la relación violenta y recuperar su proyecto de vida. Al final conseguimos arrancar el compromiso a la administración de que nuestra petición sería trasladada a los órganos competentes.
No complementar las bajas supone un serio recorte en nuestras condiciones laborales, y nos afecta a todos y a todas, además de forma especialmente injusta porque es en caso de enfermedad cuando más protección necesitamos. Si además, se suma una problemática añadida como la que tratamos aquí, es decir, que se recorta el salario cuando cae enferma una mujer que atraviesa esta dura situación de ser víctima de la violencia machista, estamos ante una situación especial que merece toda nuestra atención y dar una rápida respuesta para evitar una injusticia de tal magnitud, de la que no son culpables dichas mujeres, sino la sociedad en la que están inmersas.
Así lo vemos en UGT, y desde la dimensión social de nuestra organización, exigimos a la administración el cumplimiento de la Ley Orgánica 1/2004, y que demuestre su sensibilidad ante esta lacra social, tal y como han hecho otras administraciones autonómicas incluso del mismo signo político (Comunidad de Extremadura, Canarias, Valencia, etc,..), donde se han ido corrigiendo algunos de los daños que estos recortes están provocando a estas mujeres.