La conciliación de la vida laboral, personal y familiar supone un objetivo prioritario para avanzar hacia un horizonte laboral y social donde el desarrollo de todas las facetas de la persona sea una realidad.
Desde UGT venimos planteando a la Administración numerosas medidas para contribuir a este objetivo, en su mayor parte rechazadas e ignoradas sistemáticamente. Seguimos por tanto, esperando que la Administración cumpla con su compromiso de elaborar un paquete de Medidas de Conciliación, tantas veces repetido, publicitado y cacareado pero sin materializarse a día de hoy, sin voluntad, incluso para abrir un cauce real y sincero de negociación con la parte social. Todo queda en palabras políticamente correctas y biensonantes sin traducción efectiva a las condiciones laborales del sector público.
La Administración ostenta una responsabilidad clave en el camino de la conciliación:
- Porque es la mayor empresa en número de trabajadores y no puede mantenerse al margen de los problemas básicos que más preocupan y afectan a su personal.
- Porque debe asumir que su gestión tiene que servir de ejemplo para impulsar y establecer un modelo moderno y justo de relaciones laborales y de sociedad.
Es urgente que se elabore un Plan Concilia, fruto de la negociación y acuerdo con los sindicatos, que erradique las crecientes dificultades para conciliar el trabajo con el desarrollo de una vida personal y familiar plena y satisfactoria, respondiendo a los retos que plantea la sociedad actual. El Plan Concilia supondrá un paso más en la vocación de la Administración Pública de ser fábrica de derechos y oportunidades y motor que impulse un cambio positivo y global en el resto de la sociedad.