La infrafinanciación de las universidades públicas de Madrid continuará un año más
La propuesta de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para el año 2026 no corregirá la infrafinanciación de las universidades públicas madrileñas y ahondará en la ya grave crisis financiera. Para la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, el problema está en las nóminas de las trabajadoras y trabajadores.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó ayer la propuesta de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para el año 2026 y comprobamos que la política de asfixia mediante infrafinanciación de las universidades públicas de la región continuará un ejercicio más. El anuncio realizado por la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo se aleja de los 200 millones de euros que ya solicitaron las universidades el año pasado y que damos por hecho que los equipos rectorales presentes en la Foto de Miami recordaron durante aquel viaje.
Durante las últimas semanas, hemos conocido que la Universidad Complutense de Madrid no puede acometer el pago íntegro de las nóminas de sus empleados y ha comenzado a aplicar recortes en derechos laborales de su personal con la negación de sentarse a negociar derechos reconocidos a los empleados públicos de otras administraciones. Ayer se aprobaba, en el mismo Consejo de Gobierno en el que la Comunidad de Madrid anunciaba la asignación presupuestaria para las universidades públicas, la concesión de un préstamo que, sin tener información de primera mano, entendemos que acabará afectando a recortes en nómina y derechos laborales de las personas trabajadoras.
De manera preferente, las universidades públicas madrileñas solo han sumado nuevo personal docente e investigador sujeto a financiación finalista, como el Programa para la incorporación de profesores ayudantes doctores (“María Goyri”) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Cabe recurrir a la hemeroteca y recordar lo que se indicara el año pasado desde la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades durante la firma del convenio vinculado a este programa: la vía adecuada de contratación de PDI debería ser mediante la figura de Profesor Asociado. Para los presentes, para la comunidad universitaria y para la ciudadanía, lo deseable habría sido escuchar un discurso en la línea de la creación de políticas orientadas a plantillas estables, permanentes y con salarios dignos.
La subida de 75 millones planteada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid en el día de ayer para las universidades públicas es claramente insuficiente y alejada de la cantidad real que se necesita en los campus madrileños para terminar con los cada vez más cerca de 20 años de infrafinanciación. De estos 75 millones, debemos tener en cuenta los siguientes factores:
- La UCM tendrá que destinar la parte que le corresponde del reparto al pago del préstamo de 35 millones de euros que se aprobó ayer.
- Según la memoria de Presupuestos de la URJC, la Comunidad de Madrid mantiene una deuda con la universidad de casi 12.5 millones de euros en concepto de tasas académicas y que todavía no se habría reclamado por la vía judicial.
- Por la información que se ha ido dando en las comisiones paritarias, la Comunidad de Madrid no realiza las transferencias debidas a las subidas salariales y se asumen de manera íntegra por parte de sus presupuestos.
Sin entrar en otros conceptos, como es el de mantenimiento de edificios o pagos a proveedores derivados de la propia actividad de los campus, los 75 millones ya se ven insuficientes. Los términos recortes y contención del gasto ya comienzan a asomarse en los informes de los rectores a sus Consejos de Gobierno y en el orden del día de los Consejos Sociales se incluyen puntos para estudiar lo que denominan: “planes de contingencia”.
A lo largo de todos estos años, el gobierno de la Comunidad de Madrid ha eludido su responsabilidad. Y, en lugar de reconocer que la crisis existente en la universidad pública madrileña se debe a la mala gestión realizada desde hace más de quince años, señala como responsable a las nóminas de las personas que cada día sacan adelante las universidades con la escasez de medios que disponen. Recurriendo, otra vez, a la hemeroteca, recientemente así lo manifestó al indicar que el problema de las universidades está en el Capítulo 1. Un capítulo fundamental en los presupuestos que el gobierno regional no llega a financiar al completo.
POR TODO ELLO, UGT CONSIDERA QUE HA LLEGADO EL MOMENTO DE LA HUELGA
Tras el anuncio de ayer, vemos que la crisis de financiación universitaria irá a peor y, por estos motivos, mantenemos que es el momento de ir a la huelga, como ya anunciamos hace unos días. Reclamamos, asimismo, la unidad de acción de toda la comunidad universitaria porque la situación a la que hemos llegado ya es del todo INSOSTENIBLE.