La empresa pública ISDEFE, perteneciente al Ministerio de Defensa, discrimina con fundamento en el origen laboral de sus trabajadores.

Una vez más, la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, mediante la sentencia 1024/2024, ha determinado que todos los trabajadores merecen el mismo trato sin que el origen o procedencia laboral de sus trabajadores justifique las diferencias en sus derechos, en este caso el seguro de vida.

ISDEFE persiste en tratar diferenciadamente a un grupo de trabajadores cualificados, en torno a 300 trabajadores frente a 1.200 que tienen unas condiciones más beneficiosas, tanto en materia salarial como en derechos.

Esta situación procede de una fusión que en su día fue aplicada y gestionada de forma torticera, primero artificiosamente separando por colectivos para intentar petrificar sine die las condiciones de un grupo de trabajadores, y de esta forma, no trasladar la condición más beneficiosa que la normativa convencional de ISDEFE impone. Para dicho fin, se ha servido de la ausencia de transparencia a los trabajadores, dividiendo a los mismos en grupos para que dichos trabajadores carezcan de la necesaria información.

No deja de ser increíble que, a muchos trabajadores, con una década de antigüedad en ISDEFE, no se les aplique la condición más beneficiosa como fija el convenio de aplicación, accediendo incluso trabajadores de nueva contratación a mejores condiciones y derechos, lo que resulta totalmente arbitrario.

UGT sostiene que la actuación de ISDEFE, por lo expuesto, es arbitraria y supone un caos absoluto en donde los derechos de los trabajadores del sector público son una y otra vez socavados.

Debido a las contundentes sentencias, la representación de UGT en ISDEFE no tiene duda alguna que ISDEFE discrimina a sus trabajadores por su origen o destino laboral a fin de decidir, a la carta y según sus propios intereses, qué condiciones y salario percibe cada trabajador.

UGT lleva muchos años intentando negociar sin que la dirección de ISDEFE, en ningún momento, haya posibilitado la coherencia y homogeneidad en las relaciones laborales, abocando a sus representantes y a las asesorías jurídicas de UGT a plantear sucesivas demandas para corregir las discriminaciones y los tratos diferenciados que impone la empresa.

UGT mantendrá la diligencia debida para reclamar cuestiones básicas, como es la IGUALDAD y la NO DISCRIMINACIÓN, apelando a la legalidad vigente, como es la ley 15/2022: sin igualdad es imposible acometer otros temas como pudieran ser un plan de carrera, prejubilaciones u otros. ISDEFE se limita a aprobar su plan de igualdad y omite deliberadamente todas las discriminaciones y tratos diferenciados, y que ahora son sentenciados.

Ante la pasividad de una década y las sentencias y normas aludidas, instamos una vez más a la dirección de RR.HH y su consejero Delegado a que cesen los comportamientos y actos que causan manifiesta diferencia de trato entre los trabajadores de ISDEFE en sus condiciones de trabajo.

 

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