La mañana del 26 de mayo, el gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social, convocaba al unísono al personal trabajador de varias residencias de la red de protección de menores y a sus representantes sindicales. La bomba que se liberó consistía en la previsión del traslado de 4 centros de sus ubicaciones actuales con su personal, con sus niños y niñas protegidos a otras, en muchos casos en extremos opuestos de Madrid, y el cierre definitivo de uno de ellos.
Se trata de la voladura controlada (o no tan controlada) de una parte fundamental de la red de protección. Alrededor de 180 plazas de niñas y niños afectadas y el traslado de unas 350 trabajadoras y trabajadores.
- El Centro de Primera Acogida de Casa de Campo se traslada a Barajas como Primera Acogida para todos los menores no acompañados de origen extranjero que ingresen en el sistema de protección.
Casa de Campo se creó con el compromiso firmado por la consejera de Políticas Sociales de que este centro sería de gestión directa con personal público en cuanto se creara la plantilla necesaria. Esa plantilla se creó en 2019 y ahora pretenden incumplir los acuerdos firmados, perpetuar la gestión privada y repartir la plantilla creada. ¿Acaso hemos de considerar papel mojado los compromisos de la Administración?
- El Centro de Primera Acogida ICE se trasladará de su ubicación actual en el distrito de Hortaleza a la Ciudad escolar de la carretera de Colmenar viejo.
- La Casa de los Niños, centro especializado en niños y niñas de 0 a 6 años con importantes problemas de salud, dejará de existir. Tanto los pequeños a los que atiende como la plantilla que los cuida se repartirán entre otros centros.
- La Residencia Infantil Acacias, situada en Carabanchel, se traslada también a la Carretera de Colmenar, después de derivar a sus adolescentes a diversos recursos concertados y pasar de una capacidad de 50 a 20 Plazas.
Esta cadena de cambios no responde a ningún criterio técnico, no se incluye en el último Plan de Infancia ni en estrategia alguna y se ha diseñado bajo el más absoluto secreto sin contar con las trabajadoras y trabajadores, que son la base y el motor que mantiene en funcionamiento los centros, la red de protección misma.
De hecho, supone efectos tan graves como la segregación por su origen de los menores al ser acogidos, la desaparición de un recurso de atención a pequeños muy especializado y el impacto que causará en los otros dos centros a los que irán los niños y niñas (Rosa y El Valle), así como el sinsentido de trasladar una residencia territorial como es Acacias fuera del casco urbano de Madrid, sin posibilidades de normalización e integración de los niños y niñas participando de los recursos de la zona, del barrio, porque no hay recursos de zona, porque no hay barrio. La Primera Acogida ICE se ubica en la misma carretera, con las mismas dificultades para el trabajo tanto con los niños y niñas como con sus familias, lejos de todo.
En todos los casos se avanza en sentido contrario a todo principio educativo. El último Plan de Infancia de la Comunidad de Madrid (2017-2021) indica que los centros de acogida y residencias deben “convertirse en lo más parecido a un hogar”, sin embargo estos cambios consiguen todo lo contrario, segregar en lugar de integrar, estigmatizar en lugar de normalizar, centros más grandes en lugar de mini residencias u hogares. En definitiva, improvisación en vez de evaluación y planificación, motivos políticos en lugar de razones técnicas, gestión de los centros de menores como inmuebles en lugar de como proyectos educativos.
Por la defensa del sistema de protección a la infancia y adolescencia en riesgo, UGT Servicios Públicos Madrid exige la evaluación inmediata del Plan de Infancia 2017-2021 y la elaboración participada de un nuevo plan, en el que se programen políticas que defiendan de forma efectiva a las niñas y niños con necesidad de protección. Todo cambio, toda modificación substancial de la red y sus recursos, como lo son los que ahora se plantean realizar, deben ajustarse a esa planificación.
Los acuerdos firmados deben cumplirse. El centro Casa de Campo tiene que pasar a gestión directa y ser dotado del personal público cuyas plazas ya existen, están presupuestadas y aparecen en la RPT de AMAS.
Por todo ello UGT Servicios Públicos Madrid os convoca a todas y a todos a la concentración que se realizará el próximo día 16 de junio a las 11 de la mañana en la Consejería de políticas sociales y familia en la Calle O´Donnell 50.