La Comunidad de Madrid publicó el pasado 9 de diciembre una Orden, en la que establece un complemento de productividad para docentes no universitarios que realicen horas lectivas por encima del estándar establecido.

Desde UGT mostramos nuestra preocupación por no haber sido negociada con los sindicatos y por considerar que camina en dirección contraria a las verdaderas necesidades del sistema educativo madrileño. Detrás de este cambio de condiciones laborales vemos la intención de la Comunidad de paliar la falta de profesorado cargando todavía más la labor y la jornada de los docentes, en lugar de  aumentar la plantilla y los cupos, que es la demanda de los centros educativos y que en UGT hemos defendido siempre.

La citada norma afectará al profesorado de Secundaria, Formación Profesional y Régimen Especial, fundamentalmente en algunas especialidades. Y supondrá una modificación en los porcentajes de horas lectivas con respecto a las complementarias y de trabajo personal, suponiendo un gran retroceso en la batalla que desde UGT llevamos manteniendo desde hace años por la recuperación de las 18 horas lectivas y la reducción horaria en general, para todas las etapas educativas.

Estas nuevas condiciones laborales, en principio voluntarias, serán un problema para el profesorado interino cuando tengan que realizar sustituciones, ¿se les obligará a completar un exceso de horario no elegido?

Es una normativa vaga y muy poco concreta en la que, conscientemente por parte de la Administración, no se establecen criterios ni condiciones sobre horarios ni salarios. Establece un máximo de complemento (100 € al mes) y un mínimo de horas (1 a la semana) sin concretar nada más. Se puede deducir que según esta normativa la “hora extra” saldría a menos de 5 €. No conocemos ningún sector productivo que cobre las horas extraordinarias a este precio.

Con todo esto el Gobierno madrileño pretende cumplir con la normativa vigente que dice que “las Administraciones educativas prestarán una atención prioritaria a la mejora de las condiciones en que el profesorado realiza su trabajo y al estímulo de una creciente consideración y reconocimiento social de la función docente”. No parece que malpagando el exceso de horas de docencia directa, sobre el máximo permitido, se puedan mejorar las condiciones laborales del profesorado ni la atención personalizada del alumnado.

UGT considera que si la Comunidad de Madrid quiere dignificar la labor del profesorado madrileño y mejorar el sistema educativo, lo primero que tiene que hacer es equiparar sus salarios al resto de Comunidades Autónomas, incrementar las plantillas y reducir las horas lectivas.