UGT valora de manera positiva que los rectores hayan adoptado un modelo de unidad de acción que tanto éxito ha dado en el ámbito sindical durante los últimos años. Es importante que exista una posición única y contundente del discurso de la comunidad universitaria para conseguir la financiación justa que necesitan las universidades públicas madrileñas para poder llevar a cabo su misión de servicio público a la altura de las necesidades de la ciudadanía.
Desde 2015, en UGT mantenemos que la situación financiera de las universidades es ficticia porque se apoyaban para sobrevivir en los remanentes derivados de los procesos judiciales que están prácticamente agotados. De facto, esto ha provocado que las universidades no hayan superado la crisis financiera de 2008 y haya empeorado su situación con mayor intensidad en los últimos tres años: merma de las plantillas; cierre parcial, total o abandono de sus edificios hasta su colapso; descenso de las inversiones en nuevas tecnologías que les permita adaptarse a un mundo cada vez más digital; o la pérdida de derechos laborales adquiridos con las personas trabajadoras fruto de acuerdos y negociación colectiva y que sí ha recuperado el resto del sector público.
En lugar de sostener y mejorar un servicio universitario público que pueda atender a las necesidades de la ciudadanía madrileña, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a la cabeza y de sus predecesoras, ha preferido alimentar un sistema enfocado en la enseñanza universitaria privada con unos cánones de calidad relajados que han generado una burbuja que recuerda mucho a la crisis de las “puntocom” de principios de los 2000.
UGT apoya las acciones realizadas durante el día de hoy por los equipos de gobierno de las universidades públicas madrileñas, como así se lo hemos transmitido por carta a los seis equipos rectorales, y nos ponemos al frente y de la mano con la comunidad universitaria en cualquier acción que haya que realizar para defender a la universidad pública madrileña.